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ENTREVISTA | Movilla: «El Leganés tiene las ideas muy claras y al Málaga lo veo bastante mermado»

Criado en la localidad leganense, José María Movilla (Madrid, 09/06/1975), ahora director deportivo del Rayo Majadahonda, analiza su carrera en Somoslega.com en vísperas del encuentro del domingo en La Rosaleda entre Málaga y Leganés. El canterano pepinero siente una especial predilección por el club de su ciudad y por Asier Garitano: «Me parece un magnifico entrenador».

Pregunta: Cuéntanos tus inicios en Leganés y tu llegada al fútbol profesional.

Movilla: Empecé en el Mahou Cinco Estrellas (posteriormente se llamaría Bureba) jugando en el antiguo campo de Las Cabras donde entrenábamos sobre una arena caliza negra. Luego pasé al Leganés en etapa alevín e infantil donde coincidí con jugadores con Valbuena, Víctor Fernández o Vivar Dorado. Tras ir convocado con la selección madrileña y española ingreso en la cantera del Real Madrid. En categoría sub-19 fui cedido a varios equipos: Moscardó, Almería y Extremadura. Al no contar conmigo tuve que buscar una salida.

P.- Llegas al Numancia el año en que os enfrentáis al Barcelona en aquella histórica eliminatoria de Copa del Rey e incluso marcas un gol en Los Pajaritos, ¿qué recuerdo se te queda de aquella temporada?

M.: A nivel profesional fue un año excepcional. Teníamos unas ganas enormes de subir de categoría. Eliminamos a tres equipos de Primera División y nos encontramos a todo un poderoso Barcelona. ¡Imagínate lo que supuso para Soria enfrentarse a un equipo de esa talla! Fueron momentos inolvidables.

P.- El camino siguió siendo difícil: vuelta al Moscardó, paso al Ourense y recalas en el Málaga en el mercado invernal donde aciertas de pleno.

M.: La vuelta a Madrid fue dura, tuve lesiones, la plantilla dejó de cobrar y como cualquiera me puse a trabajar intentando buscarme la vida tanto como basurero como en una tienda de deportes. La Tercera División es es complicada al no ser profesional y tienes que buscar compaginar el fútbol con tu trabajo. En Ourense jugué sólo siete partidos de liga y me marché al Málaga donde tuve una suerte enorme porque en año y medio estábamos en Primera División. Ahí empieza mi historia futbolística después de 22 años con todo lo que me había pasado anteriormente.

P.- Equipos como Eibar y Leganés han mantenido la estructura que a vosotros os llevó a la élite con jugadores como Roteta, Larrainzar, Basti, Bravo o tu mismo, ¿crees que se acertó? ¿Qué diferencias y similitudes había entre Segunda «B» y Primera en aquel entonces?

M.: Éramos gente muy joven con unas ganas terribles de triunfar. El club fue fichando futbolistas pero mantuvo a ciertos jugadores que fueron los cimientos de los éxitos deportivos posteriores, y que a la postre fueron vendidos como en mi caso al Atlético de Madrid, Rufete y De los Santos al Valencia o Catanha al Celta de Vigo, significando años de bonanza económica para el Málaga.

La diferencia de categorías es clara. Los jugadores tienes más nivel, todo es más mediático, mejores campos, todo es muy distinto. La presión también era diversa. En Primera tienes que estar siempre arriba y en Segunda División «B», por ejemplo, no se habla mucho de los equipos a excepción de aquellos que normalmente suelen estar arriba.

P.- Catanha llegó al Málaga justo la temporada posterior de haber jugado en Leganés. ¿Cómo fue tu relación con el hispano-brasileño?

M.: Muy buena, fue un grandísimo profesional e incluso seguimos teniendo contacto a través del grupo de Whatsapp de veteranos del Málaga que tenemos. Él vive allí tras retirarse hace poco después de jugar en varios equipos de la zona.

P.- Gaizka y Asier Garitano han sido dos ejemplos recientes del éxito que vosotros conseguisteis la década pasada, ¿cuánto supuso la figura del míster Joaquín Peiró en su consecución?

M.: Fue muy importante porque éramos un equipo joven sin mucha experiencia en Segunda División. Nos daba mucha tranquilidad y su sapiencia fue lo que nos condujo a un éxito que nadie esperaba. Estar en Primera División no lo auguraba ninguno en tan poco tiempo.

P.- Tras abandonar Málaga firmas por el Atlético de Madrid con el reto del ascenso en un equipo donde se encontraba una institución como Luis Aragonés. ¿Qué recuerdo se te queda de «El Sabio»?

M.: No vamos a descubrir ahora al míster, una persona a la que se ha alabado su figura y como entrenador fue impresionante. A nivel personal me enseñó mucho. Fue un hombre que siempre fue muy por delante a su tiempo, estaba continuamente reciclándose. Siempre nos tendió la mano en los momento duros que tuvimos aquella temporada porque había una presión terrible por ascender. Fichó 16 jugadores aquel año y teníamos que subir sí o sí porque era una situación dura para el Atlético de Madrid en la que incluso se especulaba con que podía desaparecer, ya que habían apostado por jugadores con fichas altas y traspasos que venían de Primera División. Con el ascenso pusimos nuestro granito de arena de lo que es actualmente el Atlético de Madrid.

P.- Acabada la etapa como rojiblanco pones rumbo a Zaragoza donde conseguirías tus primeros títulos: la Copa del Rey y la Supercopa de España.

M.: Llego al Zaragoza cedido por el Atlético de Madrid tras no contar demasiado para Gregorio Manzano. Hubo mucha tirantez entre el míster y una grada que me apoyaba reclamando mi sitio en el campo. Tuvo que intermediar incluso Jesús Gil diciéndome que saliera para volver al año siguiente.

La Copa para mi fue impresionante. Primero porque fue ante el eterno rival y salió todo bien. Fue una final un poco agónica con la expulsión de Cani que se enderezó con la roja a Guti minutos después. Teníamos  enfrente a un equipo con grandes estrellas que lo hacía muy complicado. Finalmente llegamos a la prórroga y en la segunda parte gracias al golazo de Galletti, que hizo el 3-2, nos hizo estallar de una alegría inmensa. Dos años después volvimos a intentarlo pero no tuvimos la suerte necesaria y perdimos ante el Espanyol en el Santiago Bernabéu.

P.- Dos años en Murcia con un descenso el primero de ellos, ¿pensaste que con 32 años tu vuelta a la élite se empezaba a antojar difícil?

M.: Formamos un buen equipo pero no tuvimos ni suerte ni con Lucas Alcaraz ni con Javier Clemente después. En esas edades piensas que todo puede terminar y que no vas a disfrutar de la Primera División.

P.- Tomas la decisión de volver a Madrid y enrolarte en las filas del Rayo Vallecano, ¿cómo se gestó esa llegada?

M.: Con el Murcia mantuvimos la categoría y me quisieron renovar pero lo desestimé para volver a casa y firmar por un equipo importante como el Rayo Vallecano y sumarme a un proyecto bonito que tenía Pepe Mel con el ascenso a Primera División. La siguiente campaña con Sandoval en el banquillo tuvimos la fortuna de lograrlo a pesar de que la situación era incomodísima con diez meses de impagos y con la grada en contra de la directiva.

P.- El último coletazo de Movilla vuelve a ser en Zaragoza, ¿por qué decides volver a la capital maña?

M: A pesar de haber jugado todo los tres últimos años pensaba que el Rayo me iba a tender la mano para renovar pero al final en ese año tan duro en contra de los dirigentes fui un poco el cabeza de turco. En el Zaragoza se encontraba Manolo Jiménez que apostó por la veteranía y por mi persona. Llegué iniciada la temporada y en principio en desventaja con respecto a mis compañeros pero terminé jugándolo todo. Sin embargo la situación fue difícil con el descenso. Por el camino me encontré a García Pitarch y en febrero tuve problemas porque me dieron la baja. Cuando llevas tantos años jugando al fútbol tienes experiencia en tratar con estas situaciones pero me quedó la espinita de no haberme despedido en el campo. Decidí no irme al extranjero y con 39 años tomé la decisión de poner fin a mi carrera.

P.- Mientras tanto surge en Leganés una escuela de fútbol base con tu nombre. ¿A qué se ha debido poner fin a ese proyecto?

M: Llegamos a un punto de cansancio en el que no se podía avanzar. El único que podía hacerlo por potencial era el C.D. Leganés con el que llegamos a un acuerdo para quedarse la escuela. Hasta el año pasado había algunos equipos todavía se llamaban Escuela de Fútbol José María Movilla.

P.- Volvemos al pasado. ¿Has estado alguna vez cerca de retornar al Leganés en estos últimos años?

M.: No he tenido la oportunidad de volver a mi casa. La presidenta y su marido siempre tuvieron en mente un proyecto ambicioso y de hecho lo han conseguido. Tiene un valor importante lo que han hecho entrando en una situación precaria en el Leganés y ponerlo ahora donde está. Eso es digno de elogiar.

P.- Actualmente desempeñas la figura de director deportivo del Rayo Majadahonda, ¿cómo de difícil es el reto y qué objetivos os marcáis?

M.: Es difícil,sí. Nosotros a niveles económicos no nos movemos en cantidades importantes si no que lo hacemos más por la situación del jugador, que llega aquí y pueda estar en otros equipos. Hemos fichado 16 jugadores y eso siempre es complicado para un club. El entrenador tiene que adaptarse a un entorno pero hasta ahora lo que estamos viendo es positivo y creo que irá a mejor.

P.- De tu etapa en Málaga destacabas el hambre de los jugadores jóvenes y el Leganés, por ejemplo, apostó por un bloque contrastado para Segunda «B», pero ¿qué perfil de jugador busca más Movilla?

M.: Un jugador con ganas, que quiera tirar para arriba. Por ejemplo Berodia (ex jugador del C.D. Leganés) a sus 36 años es un jugador que todavía le queda mucho fútbol y tiene muchas ganas de seguir esa profesión. Compaginar veteranía y juventud con jugadores con ganas de triunfar y que le den sentido al fútbol como el que le gusta a nuestro entrenador Antonio Iriondo.

P.- Centrándonos en lo del domingo, ¿como ves tanto al Málaga como al Leganés?

M.: Estamos hablando de dos muy buenos conjuntos. El Leganés tiene las ideas muy claras y al Málaga lo veo bastante mermado. Pero veo a los pepineros muy bien trabajado en todas sus zonas y muestra de ello son todos los grandes partidos que han conseguido hacer.

P.- ¿Qué le está ocurriendo al conjunto malaguista para no terminar de ganar su primer partido?

M.: Un poco de todo. No han llegado incorporaciones que pidió Míchel y las alternativas no le han funcionado, a eso le añades el comienzo que han tenido o la situación, que creo que no es buena, del cambio del director deportivo y un presidente que no es tan cercano con el grupo. Lo veo un hándicap importante porque el vestuario está por formarse. Pero esto es fútbol y en cuanto enganchas una serie de buenos resultados todo esto se olvida y se tranquiliza.

P.- ¿Te sorprende el arranque liguero del Leganés?

M.: Para nada. Asier Garitano es un trabajador nato y prueba de ello son todos estos años en la entidad. Me parece un magnifico entrenador, por eso no me sorprende. Hila fino, conoce muy bien el fútbol y le saca el máximo rendimiento a los jugadores. Es primordial que el grupo crea en su entrenador.

P.- Coincidiste en tu segunda etapa en Zaragoza con Diego Rico, ¿esperabas esta adaptación y nivel del burgalés?

M.: Me consta que está contento. Tiene un potencial para apuntar alto en un buen equipo. Hizo una magnífica temporada el año pasado y cada vez tiene más galones en Primera División y él se lo va creyendo cada vez más. Tiene unas facultades enormes para triunfar y se veía desde que debutó con nosotros que iba a llegar y mantenerse muchos años en la máxima categoría.

P.- ¿Se mojaría Movilla con un resultado?

M.: No (risas). Me tiran mucho los dos equipos. Ahora mismo por la amistad con Míchel y la situación muy incómoda que están atravesando me gustaría que sacara un resultado positivo el Málaga. Digo esto porque sé que el Leganés durante la temporada no va a pasar apuros e incluso creo que se mantendrá en la zona templada de la clasificación.