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Algo más que tres puntos

laliga– ¿Sabes una cosa hijo?

– ¿El qué papá?

– Un día el Leganés ganó al Albacete de forma milagrosa. Cuando todos le daban por muerto acabó ganando con un golazo de Sastre.

– ¿Y por qué fue especial papá?

– Verás hijo, aquel año fue cuando jugamos el…

Completen la frase a su gusto. Nadie sabe lo que pasará el mes de junio de 2016, pero todo pepinero recordará para siempre lo que ocurrió el 4 de octubre de 2015, en aquel partido contra el Albacete. Se guardará en la vitrina más selectiva de nuestra memoria y estará incluido en la lista más privilegiada de partidos emocionantes que jamás hayas visto. No es grandilocuencia, ni amor de madre; para los seguidores del Leganés el triunfo de ayer fue más que un triunfo, la victoria contra el Albacete reportó algo más que tres puntos.

Ayudó Julián Ronda desde el cielo, el día que fue homenajeado por Butarque tras su repentina muerte, y también una grada que apretó desde el principio. El Lega mereció ganar sin sufrimiento, pero ayer se doctoró en angustia, en ‘Diazepan’ y en aceptar con entereza todos los escenarios contrarios que le fueron apareciendo. Penalti en contra y gol a los cinco minutos, empate (2-2) en el tiempo añadido (min.91) y continuos parones en el juego producidos por un Alba cuyo fútbol aminoró con el viento a favor.

El Lega sacó la espada y se pegó con quien hizo falta. Borja Lázaro llevó la bandera y Rubén Peña, la moto, que compartió con Szymanowski, que además marcó de penalti. Una delicia verlos jugar juntos, penetrando por ambos costados como cuchillos en mantequilla. Bien Alberto Martín en la retaguardia y bien un Lluis Sastre que estará por siempre en el subconsciente de los pepineros. Todas las uñas que cayeron al suelo del estadio estaban justificadas. El fútbol tiene estos caprichos y –a veces– a uno le toca vivirlos.

– ¿Y por qué me cuentas esto, papá?

– Porque aquel día ganamos algo más que tres puntos…