El jugador argentino del Leganés Alexander Szymanowski no duda en reconocer que el club pepinero le ha «cambiado la vida» desde su llegada el verano de 2015. Un año y tres meses después, Szyma juega en Primera División y ha sido nombrado el Mejor Jugador de Segunda el pasado curso amén de sus 13 goles y 11 asistencias. Un bagaje que refleja bien su trabajo en el campo. Esta temporada, ya suma tres dianas y un pase de gol.

«El Leganés me cambia la vida. Es el club donde se han cumplido mis sueño y he podido vivir cosas muy, muy bonitas. Ahora juego contra todos esos futbolistas que antes veía por la tele», explicó Szymanowski en su visita a Hora Blanquiazul este lunes, justo una semana después de que fuese premiado por LaLiga por su rendimiento en la Liga Adelante. «Los premios fueron uno de los momentos más nerviosos de mi vida», reconoció.

Preguntado por el rendimiento esta temporada, Szyma tiene una espina clavada con los resultados de Butarque, aunque sea consciente de los rivales que han visitado el templo pepinero en los tres primeros meses de competición. «Lo más difícil hasta ahora está siendo encajar goles. Nos llegan y nos marcan, y a nosotros nos falta eficacia. No estoy satisfecho con 10 puntos porque creo que deberíamos tener tres o cuatro más», apuntó.

Y en relación la derrota con la Real Sociedad (0-2), el habilidoso jugador argentino admitió que «nadie está acostumbrado a ver un rival tan cómodo en Butarque«. «No estuvimos bien, y eso en Primera significa derrota», añadió Szymanowski, que repasó otras tantas cuestiones de su vida. «Si no fuese por mi familia no me dedicaría a esto. En los momentos negativos, que en el fútbol son muchos, siempre están ahí».

«Si no fuese por la familia no estaría aquí»

Además, Szyma fue preguntado por otras cuestiones, como las redes sociales. «Dejar Twitter fue una minipromesa cuando subimos a Primera. Con Facebook me vale. Que me critiquen, que me alaben, pero que no me entere». Y también por su mejor momento la temporada anterior, la maravillosa del ascenso a Primera. «El mejor recuerdo del año pasado es el gol contra el Bilbao Athletic. Estábamos jugando mal y le dimos la vuelta».