Unai Albizua, otro de los cachorros de Lezama, pasó por los micrófonos de ‘Hora Blanquiazul’ en la noche de ayer lunes. Repasó la actualidad del C.D. Leganés, que sigue sumido en esa racha de empates, y nos contó su estancia en el conjunto pepinero.

Albizua empezó a demostrar su calidad desde muy pequeño en su Llodio natal hasta que fue captado por el Athletic de Bilbao. El pasado año y tras un más de una década vistiendo de rojiblanco tuvo que abandonar Lezama. «No fue una decepción salir. La ilusión de mi vida es jugar en el Athletic, porque soy del Athletic, he jugado en la Cantera y he conseguido llegar al Primer Equipo. Haría lo que fuera por volver. Sigo pensando que es difícil, cada vez más. Yo trabajo con la ilusión de seguir creciendo. También se que en el Athletic no se acaba el fútbol. Cuando llevas tanto tiempo en Lezama y sales, no valoras todo lo que tienes allí. No hay un sitio en España, a excepción de Barça o Madrid, con ese nivel. Te están dando un montón de cosas para que tu crezcas».

Ante la baja de Víctor Díaz en el lateral derecho, Asier Garitano sopesó durante toda la semana a quién alinear ahí, siendo finalmente nuestro protagonista el que partiera en el once inicial. Sobre ello, Unai nos comentó lo siguiente. «Estuve a gusto. Intenté responder como mejor pude. Cuando salió Luis cambiamos el sistema a uno con tres centrales conmigo escorado a la izquierda, aprovechando que Alexander atacase».

«Cuando salío Rubén me dijo que ibamos a jugar con una línea de tres. Hubo un momento en el que estabamos descolocados y vi al míster gritarme que no había nadie en la izquierda, que no estaba Luis y me fui para allí corriendo»

Sobre su llegada a Leganés, Albizua aseguró que fue el proyecto pepinero lo que le hizo aterrizar en Madrid. «En principio no era tan claro lo de los ex compañeros, estaban Jonan y Alain. Me llamó Asier, me dijo que me quería aquí, me contó la intención que tenía y el proyecto, valoré las opciones y decidí que la mejor era venir a este Leganés. Me esperaba un equipo modesto, pero no las ganas que tienen de hacer las cosas bien con lo poquito que tienen. Tienes mucha tranquilidad, en Tenerife a nivel mediático la presión es bastante grande, aquí nadie te molesta, que a la hora de descansar, trabajar e ir por ahí es importante».

Central, lateral derecho o izquierdo, mediocentro y en su niñez fue delantero. La versatilidad siempre ha sido una de las facetas positivas del defensa vasco. «Tu tienes una características y hay veces que coinciden con el puesto. Soy un jugador rápido que me sitúo bien el campo. En los puestos defensivos juegan cuatro y hay muy pocos cambios. Quizás sea más importante la polivalencia en los puestos de atrás«, aseveró.

«Hay que estar muy bien para entrar en el once. Por la lesión no realicé la pretemporada como es debido y me costó iniciar bien.»

A pesar de la racha de empates el de Laudio lo tiene claro. «El vestuario no está nervioso. Sabemos que tenemos cosas que mejorar, pero la dinámica es buena. Está entrando cada vez más gente y ésta responde«.

Por último, sobre su objetivo personal y colectivo en el Leganés, nos comentó que «me encuentro bien y si el míster decide que juegue, le devolveré la confianza. Contra el Almería no estuve lo suficientemente bien para afrontar el partido. Me di cuenta de que tenía que trabajar muchísimo para estar al 100%. Estaba tranquilo porque sabía hasta donde podía llegar. En el partido contra el Rayo Vallecano, mi segundo partido, desde el minuto cinco lo pasé fatal, la intención es que jugara 60 minutos y le dije al míster que me podía romper que me cambiara».