A
prendí lo que significaba para mí el Leganés en el Luis Rodríguez de Miguel. Soy de la generación que pudo disfrutar en sus propias carnes como su tupido césped te engullía mientras te sentías una estrella dando patadas a un balón durante el descanso de un partido. Disfrutaba de los partidos al lado de la Peña el Muro y allá donde iba y me preguntaban, decía siempre orgulloso que era de Leganés y del Lega. Sí, del Lega. Y sí, a mí también me miraban raro. No les hablo de épocas gloriosas en la élite, les hablo de categorías menores, de sacrificio, de juegos malabares para sacar las temporadas adelante.Ahora, aquellos que me miraban raro, me jalean cuando gana el Lega. Incluso cuando pierde, me transmiten admiración por el orgullo con el que un servidor habla. Toda esa admiración llega motivada por los años que aun no estando ante los focos más mediáticos yo no me cansaba de hablarles de mi Lega. Sin embargo, llevando tan poco tiempo en la máxima categoría, empiezo a notar una exigencia desmedida. Quizás sea cuestión de que es fútbol. De que hace unas semanas, una ciudad vibraba con la posibilidad de alcanzar una final de Copa y ahora tras encadenar varios encuentros muy poco prolíficos, se esté mirando al abismo del descenso. Pues ni tanto, ni tan calvo.
¿Echamos algo de menos? ¿De verdad creemos que estamos tan mal? Seguro que hay muchas cosas que se pueden mejorar. No tengo duda. Pero también vivimos el fútbol de manera vertiginosa y nos hace olvidar muy rápido todo lo que uno ha sufrido hasta llegar. A mí me gusta recordar, recordar es vivir y es verdad. Recordar puede ser muy bonito, pero también nos sirve, en ocasiones, para poner los pies en el suelo. Actualmente este equipo está pulverizando los números del año pasado, nos ha hecho vivir una semifinal de Copa histórica y lo mejor de todo, aún no nos han hecho pasar apuros. En Leganés, podemos seguir diciendo que nos sabemos qué es estar en puestos de descenso. En serio, recuerden y piensen…
Unos partidos para olvidar, sí, pero… una temporada inolvidable, también.
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