A
diós. Difícil de asumir. Se despiden dos de los mayores protagonistas de la reciente etapa dorada del Leganés. Dejan un inmensa y especial colección de recuerdos, títulos sin trofeo y miles de emociones. Humildad, trabajo, esfuerzo, empeño, entrega, perseverancia, ambición, personalidad, honestidad y nobleza son virtudes que ambos han demostrado desde su llegada. Toca aceptar que ya no estarán. En condiciones normales el capitán no hubiera jugado un partido como el del sábado. Sus molestias le habrían hecho decir adiós a la temporada desde la grada. Pero no era un partido más. Era mucho más que eso y por eso dijo adiós como tenía que ser, de corto, sobre el césped. Y viendo a su equipo ganar.Ambos se despiden saboreando el triunfo. Aunque eso queda en un segundo plano porque Martín y Asier significan mucho más que una simple victoria. Quizá ni ellos se den cuenta de la importancia que han tenido en la historia del Lega. Ellos son los abanderados de un grupo que devolvió al Lega al fútbol profesional y que posteriormente lo aupó a la mejor liga del mundo. Un sueño que hasta hace bien poco parecía inalcanzable. Su legado tiene su peso en oro de cara a las nuevas generaciones. Se les echará mucho de menos porque ellos representan el sentimiento pepinero. Y eso no es sencillo de conseguir.
El capitán, como cualquier futbolista que se convierte en símbolo de un club aspiraba a retirarse en Leganés. Pero el futbol es tan maravilloso como canalla. Se mete todo en una misma lavadora y todo se mezcla. Lo bueno y lo menos bueno. ¿Resultado? Toca marcharse, asumirlo. La vida de Martín va a cambiar, pero en su club, el Lega, tampoco será nada igual. Butarque pierde a un emblema eterno. Un emblema que se va de la mano de su entrenador. Llegaron juntos y se marchan dejando los cimientos de una obra que sólo pueden disfrutar los elegidos.
Martín Mantovani seguirá jugando en otro lugar. Asier Garitano seguirá entrenando en otro lugar. Ídolos ejemplares. Capitán y entrenador. Da igual. Dicen adiós y se marchan, pero dejan su legado, su fútbol y sobre todo su personalidad. Esa personalidad que tan bien ha encajado en la idiosincrasia del CD Leganés. Son historia viva. ¡Hasta pronto leyendas!
(Salvo hecatombe de ultimísima hora) Garitano será entrenador de la Real Sociedad.