La verdad que desconozco si habrá mucha gente con la misma sensación que yo o no, pero lo que tengo claro es que cada jornada que pasa, en esta Liga gobernada por tantísimas diferencias económicas, me siento un privilegiado en poder estar disfrutando, y sí, leen bien, disfrutando, del día a día de un Lega de Primera. Si les soy sincero la derrota es lo que menos me preocupa. Uno se pone a valorar como está yendo este inicio de temporada y sinceramente lo hubiéramos firmado con los ojos cerrados. Pero cuando uno lee comentarios del tipo ‘una puta mierda‘, ‘entrenador de segunda‘, ‘lamentable‘, ‘partidos como el de hoy nos avergüenzan‘, ‘si no vais a competir quedaos en casa‘, eso sí me preocupa y mucho. La crítica siempre es útil y debe existir, pero nunca de manera tan destructiva y dejando en evidencia la poca memoria que tiene este negocio del fútbol.
Los de Asier Garitano no estuvieron bien y eso no tengan duda alguna que lo saben tanto el cuerpo técnico como todos los jugadores de la plantilla. El Málaga, salvo en los primeros quince minutos, que se encontró a un Lega muy bien posicionado y que pudo adelantarse en el marcador por medio de Víctor Díaz, fue superior en todas las facetas del juego. Los goles previos al cierre de la primera parte terminaron de tumbar a un Leganés que bailó al son que quisieron los boquerones. ¿Podríamos señalar al árbitro? pues seguramente sí, pero no veo que esa sea la solución a un mal resultado.
Los resultados negativos iban a llegar y van a llegar más, pero eso no implica ni implicará ninguna hecatombe. Cualquiera que conozca mínimamente la historia del Leganés será conocedor de que tantos en los malos momentos como en las páginas más laureadas de la historia pepinera hay un único denominador común: la unión entre plantilla y afición. Así es como un equipo como el Leganés ha ensamblado su historia. Que el Lega mantenga intactas las posibilidades de salvación depende mucho de esa unión, de esa piña sin fisuras.
Por todos es sabido que el fútbol tiene poca memoria, pero siempre he hablado orgulloso de que el Lega es diferente. Ayúdenme a que nadie me llame mentiroso y no dejen que se destruya esa piña blanquiazul, la piña de la salvación. No lo olviden.
Piña: Del lat. pinea. f. Conjunto de personas o cosas unidas o agregadas estrechamente.
