Las dos caras que mostró el Lega en Butarque quedaron perfectamente reflejadas en el marcador. La superioridad mostrada en la segunda parte le permitió igualar un partido que se encontraba muy encarrilado por el cuadro armero con los goles de Kike García y Jordán.

Pero en Butarque también está prohibido confiarse. Ni se puede confiar el Lega (0-2) ni el rival tampoco (2-2). Y el Lega en sus últimos partidos como local, desperdicia con demasiada facilidad los primeros 45 minutos. Eso sí, si el Barcelona o el Madrid perdieron aquí es por algo, porque el equipo pepinero nunca se da por vencido. Pellegrino, retiró del campo a Siovas, que había cumplido un papel desastroso y sacó al debutante Arnaiz. Mauricio cambió de sistema y En-Nesyri hizo el resto.

El niño -21- con cara de matador se aferra a esa (des)coordinación de movimientos que le hacen si cabe aún más peligroso y a esa gran potencia y velocidad. La torre marroquí es todo un portento físico: 192 centímetros de altura y una capacidad atlética envidiable que le hacen ser un delantero diferente. Permítanme que me suba al carro del vencedor porque cuando no se ha sido justo con él, también he puesto mi escudo.

Es un jugador atrevido, tiene el ímpetu de buscar siempre el área, y una gran evolución como jugador. La historia está llena de futbolistas que lo tenían todo para triunfar, pero no lo lograron. En su caso, la ambición que tiene Youssef le llevará a enamorar a Butarque.