Llegó. Pasó el ‘tourmalet’ y el momento que ya anunció Asier ha llegado. “Perderemos muchos partidos y llevaremos meses sin ganar. Hay que estar preparado para los peores momentos”. Esas fueron las palabras del técnico pepinero un 20 de octubre. A esas alturas de la temporada, -hace un mes-, el Leganés venía de ganar 0-2 al Málaga, empatar a cero contra el Atleti, ganar 0-2 a Las Palmas y empatar a cero ante Girona. Un momento en el que más de uno alzaba las campanas al vuelo viendo a su equipo rozando Europa.

Asier ya se fue encargando de allanar el terreno y bajar los humos de los que nos veníamos arriba, como ese padre que te mantiene los pies en el suelo y tú, como un hijo ilusionado, no quieres ni escuchar porque vives en una nube. Dicho lo cual, ese momento que tanto avisó papá que podía llegar, llegó.

Cuatro derrotas seguidas en Liga y 33 días sin sumar los tres puntos. Sevilla, Valencia, Barça y ahora Celta han visto como el Leganés ha ido bajando de esa nube que nos permitía soñar con algo fuera de nuestro alcance.

En Vigo se vio a un Leganés irreconocible que por unas cosas u otras no estuvo más cerca de ganar que de perder. De hecho, se mereció tal resultado, lo que no se mereció fueron las lesiones que castigaron la moral de todo Leganés. Siovas, Brasanac y Ezequiel son las verdaderas pérdidas que dolieron bajo la lluvia de Balaídos.

Más allá de negativismos, el guion es claro: “Superaremos esto, descansaremos y volveremos a intentarlos”. Palabras de Asier después de la cuarta derrota seguida. En eso es en lo que debemos pensar, todavía lejos de los puestos de descenso, esos que NUNCA ha pisado el equipo. Día 538 siendo de Primera… que el sueño continúe.