Open top menu

Cuando ya no son tan buenos

E

l pesimismo se ha instaurado en la afición pepinera tras la derrota en el partido de ayer contra el Real Betis. Huelga decir que el partido fue malo, donde el Leganés apenas generó ocasiones pero que en muchos momentos parecía tenerlo controlado para por lo menos no perder. Pero aparcado ese debate centrémonos en lo que vino después. Tras el pitido final se dio el pistoletazo de salida a una ola de rabia que se extendió desde el taburete más cercano del bar donde se vio el encuentro hasta las redes sociales, expresando su descontento con unos jugadores y un entrenador que ya no son lo que eran según apuntaban la mayoría de las fuentes.

Entrando en un análisis más detallado, es verdad que venimos de años de bonanza, de ganar más que de empatar o perder, de generar muchísimas ocasiones, de ser el rival a batir, de ser los mejores, a fin de cuentas. Este año histórico, por desgracia, no podemos seguir igual. Podría haberse producido, ¿por qué no? Hubiera sido la bomba, el Leganés compitiendo de tú a tú con los grandes, luchando en una liga que es la suya pero que realmente no lo es. Unos jugadores aclamados como nuevos héroes, Asier Garitano descubriendo la placa en la calle que llevará su nombre y María Victoria en su palco, satisfecha, viendo que el trabajo de todos funciona a las mil maravillas.

Pero eso no está ocurriendo, la realidad es la que hay. Nos jugamos las castañas con los de abajo. Estamos en la peor racha posible con una victoria en los últimos trece partidos. Somos unos recién llegados, muchos no tenían ni idea de lo que era la Segunda División y mucho menos la ‘Liga de las Estrellas’. Tenemos los medios que tenemos para bien y para mal. La clave está en no equivocarnos demasiado, con los fichajes, con los planteamientos, con un pase cerca de nuestro área… Es innegable que se van a perder partidos, muchos, pero mientras se consigan los puntos necesarios para certificar la permanencia, eso quedará en un segundo plano. No hay que caer en el pesimismo, estos jugadores no han dejado de ser tan buenos o incluso nunca lo fueron, pero son los jugadores del C.D. Leganés y si ha habido siempre algo que haya ejemplificado a esta afición y este club ha sido la del respeto por lo mismos, que lo dan todo en el terreno de juego. Quedemos con eso. Las victorias no tardarán en llegar.