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o bueno se hace esperar. El 31 de agosto por norma general en las últimas temporadas es un día especial donde el trasiego de llamadas, correos y mensajes alcanza cotas insospechadas en las oficinas de Butarque. Todo para terminar adelantado la Navidad unos meses y recibir un regalo en forma de crack al filo del cierre de mercado. Llámese Arruabarrena, Serantes o Amrabat, la dirección deportiva casi siempre da con la tecla para perfeccionar la tarta que cocinan día a día con esmero y dedicación. Nordin llegó como un parto complicado. Nació a media noche y muchos estuvimos con el corazón en un puño sabiendo si el dichoso fax había o no funcionado. La confirmación de LaLiga minutos después pasadas las doce anunciaba que el jugador del Watford hacía las maletas al sur de Madrid para completar una plantilla de garantías.Pocos son los jugadores que no pasan por el ‘método Garitano‘ antes de consagrarse en su once inicial y Amrabat no fue una excepción. Los cuatro primeros partidos tuvo que saltar desde el banquillo, pero fue en su antigua casa, Málaga, donde a todos nos sorprendió con esa posición de ariete que desesperó al rival hasta que el físico le aguantó. Un físico que la primera vez que lo ves te llama la atención para mal pero que una vez empieza a rodar el balón te das cuenta de que el neerlandés sabe a las mil maravillas como sacarle todo el potencial posible a esas caderitas endiabladas.
Lo de ayer fue de matricula de honor, salió media hora y fue clave en la remontada. En el primero lanza el contraataque y asiste a Rico que había ocupado su espacio para empatar. En el segundo es el punto de mira de los jugadores del Villarreal que son atraídos por la gravedad que provoca su cintura y su peligro en el área, facilitando a El Zhar el uno contra uno. El último la especialidad de la casa: jugada por banda dirección portería y otra asistencia al bolsillo diciéndole a Gabriel el clásico «métela tú, que a mi me da la risa», que puso la guinda al pastel o la frutilla del postre, como diría el bueno de Nereo Champagne, a un partido que cierra un 2017 histórico en Butarque.