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El rival: C.D. Lugo

El Leganés visita este próximo sábado al C.D. Lugo, uno de los dos equipos que menos pierde esta temporada y se encuentra en la zona templada de la clasificación. Los lucenses cambiaron a Quique Setién por Luis Milla pero la propuesta sigue siendo la misma: ser protagonistas con el balón.

El Rival_lugo

Por Millán Gómez para Somoslega.com | Ex jefe de prensa del C.D. Lugo

Competitividad y eclecticismo

El Club Deportivo Lugo está completando una sobresaliente temporada. Once puntos sobre el descenso y a apenas tres de las eliminatorias por el ascenso. El objetivo del equipo es la permanencia, pero la ilusión es el playoff. Nunca pisó puesto de descenso en ninguna de las cuatro campañas consecutivas en la Liga Adelante. Ha mejorado a domicilio, donde incluso juega en ocasiones a merced del rival, pero es capaz de competir y sumar. No en vano, solo ha perdido dos partidos fuera de casa, el segundo el último domingo de octubre. Mantiene su fortín habitual en casa, al igual que en el trienio previo, pese a encadenar actualmente cuatro encuentros sin ganar inmerso en dinámica negativa y ha perdido tres envites, dos en 2016. Paradójicamente, justo después de su “opera magna” ante la Sociedad Deportiva Ponferradina (3-1). El Club Deportivo Lugo sufre en inicios y finales de encuentros, en los que le cuesta cerrar los duelos, además de padecer excesivas pérdidas de balón en ciertos instantes de partidos precedentes. No obstante, solo ha perdido en cinco de las veinticinco jornadas, al igual que el Real Oviedo. Solo le supera en este ámbito, precisamente, el Club Deportivo Leganés. El Club Deportivo Lugo es la competitividad, el eclecticismo y el trabajo.

Los lucenses juegan habitualmente con un 4-3-3, en contra del 4-2-3-1 habitual de las temporadas anteriores. No obstante, ha jugado últimamente con dos delanteros en punta: Pablo Caballero y Jonathan Pereira. El conjunto gallego busca ser más rápido y vertical. Pese a ser el que más combina de la categoría, no busca una salida de balón tan por bajo. El conjunto de Luis Milla se asocia, contragolpea, defiende con la pelota o sin el balón con un trabajo conjunto y tremendamente táctico. Asimismo, contraataca castigando el error ajeno con pases rápidos buscando los espacios liberados y superando líneas con la mayor precisión y voracidad posibles. En la amplitud de recursos está la virtud. Cuantos más registros, más difícil de batir es un equipo. Asimismo, destacan a balón parado, muy especialmente, con la bota derecha del “mago” David López o con la zurda de Sergio Marcos, volante cedido por el Villarreal Club de Fútbol. En ese ámbito, destaca la facilidad goleadora del central Carlos Hernández, autor de tres tantos en una colección de cabezazos. Cierto es que es el único defensa que ha marcado, pero es una cifra fantástica y más teniendo en cuenta que ha jugado en solo quince fechas.

Fernando Seoane es, habitualmente, el pivote posicional. Un futbolista impecable en la recuperación de balón, juega sencillo, es el trabajo personificado e inteligente tácticamente. Por delante, Carlos Pita, baja por sanción y que cumple su sexta temporada. Faro del equipo, típico “cinco” y uno de los jugadores más importantes de la historia rojiblanca. Con Luis Milla, Pita ha jugado como volante liberado en paralelo a otro futbolista. En ese abanico junto a Pita o sin Pita aparecen David López, Antonio Campillo y Sergio Marcos. David López es, sin duda, el futbolista con más calidad de la plantilla. Un “mago”. Su clarividencia, golpeo de balón en corto y en largo, así como sus ayudas defensivas le convierten en básico. Antonio Campillo encarna el trabajo, la inteligencia táctica y la llegada que mostró en el filial del Rayo Vallecano. Sergio Marcos es todo calidad y se está especializando en finales de partido para aportar pausa. El entrenador turolense considera que Pita puede proporcionar llegada. Participa menos en la elaboración, pero sí es capaz de filtrar el último pase hacia la delantera. Igualmente, compitió en ocasiones como pivote único, como ante la Ponferradina en casa, donde completó una sobresaliente actuación. Bajando a recibir entre los centrales como antaño intercalándose entre los centrales.

Cuentan con el portero José Juan, probablemente el guardameta más decisivo de la categoría. Es más, uno de los mejores futbolistas de la primera vuelta, si no el mejor. Reflejos, agilidad y juego de pies. En el banquillo espera el lucense Roberto Fernández, con trayectoria reciente en Primera con el Granada Club de Fútbol. La suplencia de Roberto no es un demérito, sino un mérito absolutamente mayestático de José Juan. Ya no hablo de paradas del portero vigués, sino del “de siempre”.

En defensa, el lateral derecho está ocupado habitualmente por el experimentado Pau Cendrós, pero David de Coz también participa con regularidad. Cendrós es defensivo y enérgico, mientras el sevillano es ofensivo, hábil cerrando, inteligente tácticamente y ha bebido el “elixir de juventud”. La pareja de centrales la ocupan Carlos Hernández o Israel Puerto en el perfil derecho y Ángel Dealbert en el izquierdo. Hernández es veloz, mientras Dealbert, pese a ser poco ortodoxo, tiene oficio y aporta salida de pelota. Israel debutó en Primera con el Sevilla Fútbol Club y es internacional español desde la sub 21 hasta sub 16, con lo que queda todo dicho. Además, tiene gol. El lateral izquierdo es prácticamente siempre Manu, el eterno capitán, pero también cuentan con Fernando Vega, ex jugador del Real Betis Balompié, que ha disputado tres partidos y cumplió. Manu es el símbolo del club, el escudo. Un interior reconvertido por Quique Setién, que saca bien la pelota y siempre busca la puerta contraria. Vega es un lateral completo y experto. En la jornada precedente, los errores de Cendrós e Israel ante el Club Deportivo Mirandés les llevaron a ambos a la suplencia.

En los extremos cuentan con Iriome, David Ferreiro, Igor Martínez, Álvaro Lemos y Abel Molinero. Los cuatro primeros son diestros; el quinto, zurdo. Iriome es puro extremo derecho: potencia pese a no sobresalir en el regate y búsqueda del desmarque para atacar al lateral izquierdo rival. Destaca en el juego aéreo. Ferreiro es uno de los mejores jugadores desequilibrantes del campeonato. Eléctrico y de un despliegue descomunal. Igor Martínez ha participado poco, pero durante su último partido disputado, en Tarragona, cumplió notablemente; al igual que el joven Álvaro Lemos, que en ocasiones salta desde el banquillo para aportar empuje. Abel Molinero apenas tiene minutos, pero tiene un “guante” en su zurda. Es más, un gol y una asistencia en poco espacio de tiempo.

En ataque, poseen una de las mejores delanteras de la categoría. Pablo Nicolás Caballero llegó a finales del mercado de invierno de 2015. Decisivo en la segunda vuelta pasada con siete goles. Ayudó en el peor momento del equipo. En esta temporada, lleva anotados siete goles. Más allá de su altura, “Il Spaghetto”, como cariñosamente le llamo, tiene calidad en la conducción y realiza aperturas a banda y combina como ya quisieran muchos mediapuntas. Pelea cada pelota, peina magníficamente hacia el espacio para otros compañeros, al tiempo que es el primer defensa en la presión y en el balón parado del rival protegiendo el primer poste. Jonathan Pereira comenzó como falso extremo. Desde su doblete ante la Ponferradina, incluida esa jornada, compite como delantero. Ha firmado ocho goles, cifra sobresaliente para haber debutado en la quinta jornada, precisamente en Leganés. Tiene una calidad que marca diferencias y desajusta a las defensas con sus caídas a banda. Se entiende perfectamente con Pablo Caballero. Milla decidió en la primera jornada de la segunda vuelta utilizar a ambos delanteros cuando el marcador determinaba un 0-2 favorable al Real Oviedo a orillas del Miño. Los lucenses igualaron el marcador con un Caballero determinante. En el banquillo, espera Joselu, delantero móvil, capaz de caer a banda y que ha aprovechado dignamente sus minutos.