Raimon Marchán Vidal «Rai» (Vilafranca del Penedès, 11/08/1993) estuvo una sola campaña en la entidad leganense en la que fue hasta ahora su única experiencia fuera de un filial. Cinco años después, tras recorrer la península, defiende los colores del Celta de Vigo «B» para hablarnos del pasado, presente y futuro.
Pregunta: Lo primero que aparece buscando su nombre en internet es «Rai Marchán, una mente privilegiada para el fútbol«. Buen cartel de presentación.
Rai: La verdad es que es agradable leerlo.
P.- Real Madrid, Valencia, Valladolid y Celta. ¿Qué encuentra en el ecosistema de filiales para seguir esa línea?
R.- Las circunstancias del fútbol me han llevado a ello. El Leganés fue mi primer año amateur y descubrí lo que era el fútbol profesional y auténtico en un primer equipo. De momento me han ido surgiendo posibilidades en los filiales para tratar de llegar al fútbol profesional y lo voy a seguir intentando hasta que esté preparado. Ahora ha llegado el momento. Creo que se ha acabado mi etapa en los filiales pero estoy muy contento en el Celta.
P.- ¿Su entrenador en el Celta «B» Rubén Albés ha dado con la tecla para sacar el mejor Rai?
R.-Cada jugador evoluciona de forma diferente, en mi caso quizás de una forma más lenta con respecto a otros que explotan ya sea por sus virtudes o cualidades a una edad más temprana. Ahora estoy en una etapa en la que puedo dar el salto a profesional y Rubén ha sido el entrenador que me ha hecho crecer de forma más sustancial.
P.- El año pasado el filial se quedó a las puertas del ascenso a Segunda División. ¿Les han encomendado finalizar el trabajo?
R.-No estaría mal. Recordando lo que pasó en Leganés, el primer año fue la antesala del ascenso del segundo. Sabemos que es complicado, el objetivo era estar lo más arriba posible teniendo en cuenta que era bastante difícil repetir el playoff del año pasado y menos en un filial, donde hay cambios de generaciones, con muchas altas y bajas… A falta de cinco partidos estamos en la lucha.
P.- ¿Se imagina una eliminatoria final ante el Mirandés de Pablo Alfaro y Miguel Alonso?
R.- Estaría muy bien porque querrá decir que tanto ellos como nosotros estamos en una final de un playoff, con lo que representa, y serían buenas noticias.
P.- Aquel año a sus órdenes solo jugaste siete partidos, pero, ¿cómo fue en lo personal? ¿Notó qué se formó más que con respecto a las otras experiencias en filiales?
R.- Guardo un gran recuerdo de aquel año. A pesar de que a nivel de partidos jugados fue mi peor año creo que fue fundamental en mi carrera porque me di cuenta de lo que era el fútbol de verdad. Fue la primera temporada en la que no era realmente titular y ves la realidad del fútbol, de lo que es una afición, de llevar el escudo con una ciudad detrás… Aprendí mucho de jugadores muy buenos en mi posición como Pepe Aicart o Valleros que tenían una experiencia amplia en la categoría y potencial para jugar más arriba u otros como Corona. Con Pablo y Miguel aprendí muchísimo pese a las circunstancias que me impidieron jugar todo lo que esperaba. Ahora, viéndolo con tiempo, pienso que no estaba preparado para ser titular en un equipo como aquel.
P.- ¿Puso aquella plantilla la primera piedra para el ascenso posterior?
R.-Estoy de acuerdo. Hay que ser justo porque una campaña anterior a la nuestra el Leganés sudó hasta el final para salvar la categoría. Se redujo el presupuesto y con un equipo prácticamente nuevo, a excepción de Falcón, hicimos un bloque e ilusionamos a la afición. Enseñamos otra manera de conseguir el ascenso que no fuera a golpe de talonario, como aquel que dice. Eso sí, no hay que quitarle ningún mérito a la siguiente plantilla y cuerpo técnico que fueron los que continuaron esa buena línea.
P.- ¿De qué ex compañero te alegraste más por el ascenso?
R.-De Carlos Martínez o David Valleros, quizás ellos lo vivieron de otra forma ya que eran sus últimos años en activo y lo valoraron más. También por Chenan (Fer Ruiz) que tuvo la oportunidad de jugar los últimos partidos y por Carlos De la Vega. Guardé un gran recuerdo de aquel equipo, cuando nos encontramos en Madrid quedamos para comer si podemos.
P.- El Leganés ha pasado de perder en Butarque contra el Real Madrid «C» con Rai como madridista a vencer en el Santiago Bernabéu. ¿Te ha sorprendido este crecimiento?
R.- Lógicamente sorprende o llama la atención porque en dos años pasas, como quien dice, de jugar en el estadio a verlo por la tele jugando contra el Real Madrid. Butarque da gusto verlo cada dos semanas, lo han dejado precioso. No me lo esperaba pero me alegro muchísimo porque al final es fruto de hacer bien las cosas y el tiempo le ha dado razón a la gente que creía en el proyecto.
P.- ¿Sigues regularmente la actualidad del equipo a pesar de que solo quedan trabajadores en el club y ningún ex compañero?
R.- Sí, es curioso porque le al final le coges cariño al Leganés. Este año se generó mucho ilusión con la Copa del Rey y cuando se termina te entra un poco el bajón. En la liga se están estableciendo las bases y eso es buena señal. Aun tengo contacto con gente de la ciudad y aficionados. Cuando vinieron a Vigo en la primera vuelta me pasé al entrenamiento y aunque no quedan jugadores si están Víctor Marín, Dani Abanda, Sergio Agulló o Lanchas. La estructura humana continúa y me alegré mucho por ellos.
P.- Juan Carlos Unzué. ¿Te ha dado la oportunidad de probarte en la primera plantilla?
R.- Por edad no puedo debutar a no ser que me hagan ficha profesional pero si he tenido la suerte de poder entrenar con ellos sobre todo en esta segunda vuelta donde he podido participar algo más. De Unzué sorprende su humildad a pesar de venir de uno de los equipos más grandes del mundo como el Barcelona. El trato que tiene con el jugador y con todo el mundo del club es por lo que destaca.
P.- Has firmado dos años más otros dos prorrogables. El sábado estará difícil verte enfrentarte al Leganés, pero, ¿en un futuro?
R.- No estaría mal, sería buena señal (risas). Espero que el Leganés se mantenga en Primera División. En mi caso tengo claro que está lejos pero trabajo para ello como jugar en Segunda y tener la posibilidad de que se de un posible cruce en Copa del Rey. Hay que tener las expectativas altas, yo las tengo, creo en mi mismo y espero pisar Butarque pronto en un partido grande.
P.- ¿Qué peligros le acechan este fin de semana a los de Asier Garitano?
R.- El Celta está llegando en buen momento acumulando tres partidos sin perder. Tiene muy buenos jugadores en todas la líneas. Iago Aspas es el mejor jugador de la primera plantilla, sería importante en la mayoría de equipos de LaLiga y creo que puede ser un futbolista determinante en el Mundial de Rusia este verano.
P.- ¿Para ti hay debate en quién debe de ser el 9 de España?
R.- Para mi no. Ha demostrado en los minutos que ha tenido que puede aportar muchas cosas al juego de la selección con su movilidad y estilo de juego. Está compitiendo contra los mejores como Diego Costa, un jugador contrastado, y Rodrigo, que está a un nivel muy alto. A mi forma de entender el juego y mi opinión personal creo que Iago encaja en esta selección.
P.- Brais Méndez es el último de una gran lista de jugadores forjados en Barreiro. ¿Quién más viene pisando fuerte junto a él y Borja Iglesias, que pudo acabar este verano en Leganés?
R.- Hay buenos jugadores en el filial. Brais ha marcado las diferencias y ha demostrado que puede jugar más arriba. El último partido fue titular, cuajó una gran actuación y espero que pueda repetir este sábado en Butarque. Aquí se trabaja bien la cantera y se confía en lo que se está haciendo estos años.
P.- Para acabar. El penúltimo jugador cedido por el Real Madrid fue Samuel Eto’o hace 20 años. El último Rai Marchán hace cinco. ¿Cómo se negoció todo entre dos entidades que no terminan de tender puentes?
R.- Es un caso curioso. Creo que podría beneficiar mucho a ambas partes. No tiene porque ser un objetivo anual si no simplemente el de acercar posturas. Hay muchos jugadores tanto en el Castilla como en el primer equipo que verían con buenos ojos recalar en el Leganés pero tanto Felipe y Victoria como Florentino tendrán su opinión y si no se ha hecho será porque no le convenía a alguna de las partes.