Ser o no ser para los hombres de Míchel, y el propio entrenador, este fin de semana en La Rosaleda. Un comienzo mediocre se mide ante un Leganés a las puertas de los puestos europeos. Un proyecto, confeccionado para no pasar apuros, que solamente ha conseguido enganchar un punto en las siete jornadas de Liga que se llevan disputadas.

LA ROCA: LUIS HERNÁNDEZ: El defensa fue el fichaje estelar de los malacitanos en el pasado mercado invernal. Pieza clave desde su llegada, ayudó al equipo de Míchel a salvar los muebles la pasada campaña tras aterrizar de nuevo en la liga española procedente del Leicester. Su contundencia en defensa le ha servido para ser titular indiscutible en los seis primeros partidos de LaLiga. Un esguince en el tobillo le hizo perderse el último, ante el Sevilla FC.

EL ARQUITECTO:  JUANPI. La joya más preciada de la cantera malaguista luce galones en el primer equipo. Un auténtico peligro entre líneas que ejerce de líder absoluto de un Málaga que le ató hasta el año 2020, cuando el canterano comenzaba a acumular ofertas de otros equipos. A sus 23 años, carga con orgullo una de las capitanías del conjunto malagueño y es internacional con Venezuela.

EL CAPO: RECIO. Extensión de Míchel sobre el campo, no se ha perdido ningún partido en lo que va de temporada. Nadie como él entiende lo que es el espíritu de los malaguista, después de forjarse en su cantera y crecer en el fútbol profesional con una cesión al Granada CF. Volvió para ser un referente en La Rosaleda.

EL MATADOR: BORJA BASTÓN. Uno de los ‘cazagoles’ referencia del panorama nacional al servicio del conjunto andaluz. A pesar de no haberse estrenado esta temporada, de su olfato goleador depende el resurgir de los de Míchel tras su paso por la Premier, donde no terminó de adaptarse.