El Villarreal llega a Butarque con una cara totalmente nueva bajo la batuta de Calleja. A pesar de la derrota ante el Sevilla la pasada jornada, ‘El Submarino Amarillo’ navega por las aguas altas que lo han caracterizado estas últimas temporadas. Jugadores veteranos, de la cantera o promesas a contrastar esa es la receta de Roig y Llaneza, una sociedad que ha llevado hasta lo más alto al conjunto castellonense.
EL MURO: MARIO GASPAR. El lateral internacional por España sigue siendo una de las piezas clave del conjunto castellonense en las últimas temporadas. A pesar de perderse los primeros partidos por lesión ha sido un fijo tanto para Fran Escribá como para su sustituto Javier Calleja. Después de descansar en Copa del Rey este correoso y difícil de sobrepasar zaguero hará que salten chispas en su duelo con Szymanowski.
EL MATADOR: BAKAMBU. El congoleño ha vuelto a la senda del gol, acumula varios encuentros encadenados viendo puerta y se ha convertido en el Pichichi del equipo con once tantos tras el doblete de ayer ante la Ponferradina. No pasará desapercibido, su gol con la mano la campaña pasada que le dio la victoria al conjunto amarillo será recordado en el municipal Butarque este próximo domingo.
EL ARQUITECTO: RODRIGO. Una de las perlas del conjunto de Calleja. Ha dado un paso adelante tras la lesión del capitán Bruno Soriano. Se ha consagrado esta temporada en el centro del campo disputando 19 partidos en lo que va de campaña entre las tres competiciones. Distribuye y reparte juego, además de robar para beneficio del equipo.
EL CAPO: MANU TRIGUEROS. Ante la baja de Bruno Soriano ha cogido los galones. El talaverano se ha destapado también en su faceta goleadora y está siendo una de las caras positivas del equipo amarillo en este inicio de temporada.