El Leganés iniciará su periplo liguero del nuevo año recibiendo a la Real Sociedad. Un equipo al que no se enfrenta que este año está disfrutando de su participación en la Liga Europa. Los txuri-urdin, tras ser apeados sorprendentemente de la Copa del Rey frente al Lleida han pasado por una etapa de indecisiones y falta de regularidad en sus resultados pero lograron acabar el año consiguiendo una victoria contundente ante el Sevilla.
EL MURO: ODRIOZOLA. La última perla de Zubieta que ha irrumpido en el panorama nacional de una manera fulgurante e incluso ya ha debutado en la selección nacional. Un lateral que hasta hace bien poco había desarrollado toda su carrera como interior diestro y lo que le hace ser tan fiable en labores de ataque. Muy rápido y muy eléctrico en todas sus acciones, no da un balón por perdido. Su irrupción en LaLiga no ha pasado desapercibida para nadie y así, ya se habla insistentemente del interés del Real Madrid.
EL MATADOR: WILLIAN JOSÉ. Es el ‘nueve’ ideal para un equipo con el estilo del equipo de Eusebio Sacristán. El brasileño se asocia bien con sus compañeros y su juego de espaldas genera los espacios que requiere el entrenador txuri urdin. El carioca, además, aporta otras grandes variantes en el juego blanquiazul al ser un consumado rematador de cabeza y un buen generador de asistencias. Durante esta temporada ya lleva 7 dianas.
EL ARQUITECTO: ILLARRA. Consagrado como titular en los planes de Eusebio, debut en competiciones europeas con la Real y las llamadas de Julen Lopetegui le han proclamado como uno de los futbolistas más imprescindibles para el conjunto de Anoeta. Su clase y jerarquía le permite ser el timón de los vascos y sin duda puede considerarse uno de los mejores organizadores de LaLiga Santander.
EL CAPO: XABI PRIETO. El mediapunta de San Sebastián parece uno de los chavales que debuta con el primer equipo, incombustible y dejándose siempre el alma sobre el verde. Xabi Prieto ya ha superado los 500 partidos con la camiseta de la Real Sociedad, la única que vestirá en su carrera. Un auténtico «one-club man». Ha vivido el descenso, el ascenso, las mieles de Europa, todo lo ha vivido con la misma camiseta. El auténtico sello blanquiazul.