El Club Deportivo Leganés ya ha superado los 6.000 socios. Una cifra que le sitúa como el duodécimo club de la Liga Adelante y como el primero que no es capital de provincia exceptuando el Elche. Doble valor añadido a la plusmarca pepinera. La cifra más elevada en la historia de la entidad blanquiazul, un registro que supone casi el 75% del aforo de Butarque, la mejor de las garantías para afrontar el tramo decisivo de la temporada.

Deben contar seis veces un millar de personas para completar la nómina de fieles pepineros que forman esta gigante familia. Prueba de ello es que el club ha anunciado que sólo quedan 20 abonos disponibles en el fondo sur. El resto del papel, está vendido. «El objetivo es que haya gente que no pueda entrar en Butarque. Que la gente se quede fuera porque esto esté a reventar», apelaba Garitano entre bambalinas en su última rueda de prensa.

Sin embargo, lo más llamativo es el rápido crecimiento que ha experimentado el Leganés en apenas dos años. La evolución es evidente tras el ascenso a Segunda División cuando se duplica el número de seguidores. Y, en términos totales desde la llegada de Felipe Moreno y Victoria Pavón al club, se ha triplicado la cifra. «Nuestro objetivo son los 5.000 socios», decía el máximo accionista del Leganés allá por 2.009.