Cuando Movistar+ lanzó los horarios semanas atrás del Leganés-Alavés no se esperaba que el próximo domingo ambos equipos se disputaran algo más que tres puntos. El liderato está en juego. Los vitorianos llegan a un estadio donde nadie ha conseguido los tres puntos esta campaña y los pepineros con la moral por las nubes que tras ganar en Lugo podrían protagonizar un hito en su historia de salir victoriosos. Para añadir más ingredientes al partido, el club madrileño ha decidido formar un mosaico blanquiazul desde fondo norte a fondo sur a lo que se ha sumado una campaña por las redes sociales para recibir a los jugadores cuando lleguen al estadio. ¿Seguir cómo hasta ahora o dejarse llevar? ¿Tú qué opinas?
EUFORIA | Vicente Serrano ‘Pitu’
Querido Crusta, la vamos a liar. Hoy no hay color en este debate, si hay algo que este deporte levanta son pasiones y que el partido del domingo es histórico para la hinchada pepinera también es un hecho. En 88 años de historia el Lega ha pasado por muchos lances pero ninguno como el que se puede producir contra el Alavés y es que se alinean todos los astros para que nos pongamos líderes en la jornada 27, además es la primera vez desde el regreso a la Liga Adelante que jugamos a nuestra hora, esa de las doce del mediodía. El Club aporta también con lo suyo y se anima con un gran mosaico que espoleará a la gente que está como loca por vivir otro gran recibimiento a los jugadores como ante el Lleida o el Hospitalet y que son momentos únicos, de los que quedan grabados para siempre.
Por eso y porque hay que vivir este momento como si fuera el último, porque nunca se sabe lo que puede pasar, disfrutemos de estos ambientes ahora que es cuando toca. «El corazón de una ciudad», recuerdalo bien, ese lema que reza sobre el túnel de vestuarios de Butarque, ese es nuestro Lega, pero la sangre blanquiazul que riega y mantiene con vida ese corazón son los aficionados. Disfrutemos del momento porque el domingo es el nuestro. ¡Vamos Lega!
NORMALIDAD | Alberto ‘Crusta’ Madera
Creo que el sábado después de la victoria ante el Lugo te viniste demasiado arriba, querido Pitu. Evidentemente es un error caer en las grandilocuencias que se están preparando de cara al IMPORTANTÍSIMO (con mayúsculas) partido de este domingo. El Garitanismo me dice que todo aquello que funciona no debe tocarse. Dijo no a cambiar el horario en el playoff de ascenso si queríamos subir y se cumplió. Ahora la tele nos obliga a jugar a una hora a la cual habíamos perdido la pista pero que años atrás nos representaba en esta categoría.
Tú sabes mejor que nadie que las pancartas las carga el diablo y atraen la mala suerte. Distraerse con recibimientos es algo que se puede tornar en nuestra contra. Lanzar las campanas al vuelo antes del partido puede ser el primer paso para que ese aura y esa magia que ha rodeado a nuestro estadio termine por acabarse justo cuando casi se va a cumplir el año natural de nuestro idilio. Partido a partido, Más cerca ganar que de perder o Competir con los mejores, los tópicos y la rutina de Asier nos han llevado hasta aquí, esos son nuestro clavo ardiendo al que aferrarnos y no pienso cambiarlos.
Todo lo anterior nos dice que el domingo hay que seguir el protocolo, sin hacer nada extraordinario: apurar al máximo para ir al estadio, esperar una cola interminable, coger la cartulina, llevarla al cielo y acto seguido ponerla sobre el asiento para no mancharse y tras sentarnos aclarar la garganta para hacer lo que mejor sabemos hacer en nuestro feudo: alentar a un equipo que sin salirse del guión hará historia a eso de las dos de la tarde con un Butarque a rebosar.