Carlos Delgado Pulido (Leganés, 1977) es el presidente de ULEG (Unión por Leganés), un partido creado hace más de 20 años y al que volverá a representar por sexta vez como candidato a la alcaldía para hacerse con el bastón de mando del municipio madrileño.

Pregunta: ¿Qué le ha parecido la marcha de la familia Moreno-Pavón?
Carlos Delgado: Era algo que ya se podía anticipar por lo que leía en la prensa, que Victoria estaba cansada de esa tarea y todo tiene un ciclo, entiendo. Me hubiera gustado que hubiera sido una ocasión para que los vecinos y aficionados de Leganés entraran con un accionariado popular, pero han triunfado los intereses mercantiles a los deportivo/sociales.
Todavía no sabemos por cuánto vendió la familia el Club y la transparencia es importante. Un Club que recibe una ayuda importante por parte de las instituciones debería de predicar con el ejemplo. Otra cosa es que una SA que no recibiera nada no tiene que por qué dar esas explicaciones, pero si recibes dinero público directa o indirectamente, parece razonable que sí las dé. Hay que diferenciar a la entidad y lo que representa de la gestión de los dirigentes, porque así se evitaría que nadie interprete al enrollarnos en la bandera del Leganés que cualquier crítica a la gestión del Lega es un ataque al Club. Porque el gran patrimonio del Lega es precisamente su afición, los presidentes vienen y van.
P. – ¿Cómo son ahora las relaciones con el grupo Blue Crow/Jeff Luhnow y su partido/persona?
C.D.: Es una relación estrictamente profesional. Nos mandan unos correos en los que nos dicen que estamos invitados para poder ver el fútbol, pero mi compañera Mercedes y yo tenemos nuestro abono. No ha habido ninguna conversación formal con ellos y de hecho no conozco al presidente.
P.- ¿Qué ha ocurrido con la subvención municipal de 362.000 € destinada a categorías inferiores? ¿Se ha eliminado del presupuesto?
C.D.: Esa cantidad fue retirada por el equipo de gobierno. Ese dinero era entregado a la Fundación y luego redistribuida entre el resto de clubes de la ciudad, algo, a mi juicio, un poco extraño porque si va a ir destinado finalmente ahí debería de ser el propio Ayuntamiento el que lo gestionara. Esa subvención tiene que estar vinculada a la situación económica y deportiva del Club. Si está en Primera y con buenos ingresos, creo que no haría falta, pero si está en 1ªRFEF y con una situación complicada creo que la institución tiene que estar ahí para apoyar. El dinero de los vecinos está para marcar prioridades y yo no me opongo, es más soy un firme defensor de que hay que ayudar al Lega porque es mucho más que un club de fútbol
P.- ¿Qué opinión tiene de los torneos Villa de Leganés masculino y el de reciente creación femenino, haciéndolos coincidir con las fiestas patronales?
C.D.: Está muy bien que se siga manteniendo esa tradición y la incorporación del fútbol femenino en octubre. Lo que sí echo en falta es un poco más de nivel en esos torneos, sobre todo en el masculino, que si mal no recuerdo, el último fue ante el Villarreal «B». Hay que apostar por su primer equipo o de Primera y si no puede ser, un puntero de Segunda. Por imagen Leganés no es como hace 20 años que hacíamos el torneo de verano y venía el Castilla.
P.- Vayamos a la piedra angular de la entrevista. ¿Cómo está la situación de la concesión del estadio y la ID?
C.D.: La situación es que el Club es como si tuviera dos caras: CD Leganés y Fundación CD Leganés y tenemos dos instalaciones el estadio Municipal Butarque y la Instalación Deportiva Butarque. Desde ULEG queremos que haya seguridad jurídica y claridad en derechos y obligaciones de todas las partes, teniendo en cuenta que para nosotros hay que apoyar a un equipo bandera de la ciudad, pero hay que hacer las cosas bien y creo que no se han hecho del todo. No puede ser que en Primera División fuéramos los vecinos de Leganés los que estuviéramos pagando la luz, el agua, los mantenimientos a una SAD.
El estadio tiene que tener una concesión administrativa, no a cinco años, pero sí a un plazo suficientemente largo. Tiene que haber un listado con derechos y deberes donde estén representados los intereses de la ciudad, del club y de los aficionados. Esto tiene que traducirse en un canon y una explotación de ese espacio por parte del CD Leganés. El Club tiene un monopolio natural sobre el estadio. Eso quiere decir que aunque el estadio es municipal, quién va a estar allí si no es el CD Leganés. Eso es una realidad innegable.
Con la ID Butarque, y a nuestro juicio, no se han hecho las cosas bien desde el principio. Primero era una cesión de campos para que pudieran entrenar y se ha convertido en una infraestructura deportiva en la que no hay ningún tipo de seguridad jurídica con unas edificaciones sin ningún permiso, no sabemos cuánto han costado, a quién se han encargado… Ahora nos encontramos una concesión, que no se ha firmado, y por lo que tengo entendido los fondos CVC no están previstos para que se hagan a través de una fundación. Se ha hecho una chapuza.
P.-Este acuerdo de concesión, ¿implica una exclusividad del uso del estadio solo para partidos de fútbol o también se pueden celebrar otro tipo de eventos?
C.D.: Cuando se han metido conciertos en el estadio ha generado problemática con el césped. Lo veamos o no tiene que ser gestionado prácticamente de manera monopolística y puede haber algún acuerdo puntual con el Ayuntamiento que no afecte a la competición. Hay que ayudar al Club, pero tienen que revertir sobre la ciudad, porque el estadio es patrimonio de todos.
P.-¿Qué le parece que fondos de inversión extranjeros (CVC, Blue Crow) lleguen a la ciudad para invertir?
C.D.: Que vengan a invertir a Leganés, sea extranjero o español y sin mirar la letra pequeña, me parece bien. Ahora, ¿cuál es la filosofía de esa inversión? ¿Meter dinero y en dos o tres años irme para sacar negocio? Eso ya no me parece tan bien. Hay que tener un equilibrio entre el inversor y la ciudad.
En cuanto al CVC, sé que hay una cantidad de millones que se van a dar a los clubes y una parte va a mejorar las infraestructuras que estuvieran controladas por ellos mismos, pero no es a fondo perdido, ese dinero no se regala, es como un préstamo blando porque se facilita luego la devolución de los mismos.
P.- Hubo una propuesta de la anterior directiva de ocuparse de las obras de las instalación deportiva de Leganés Norte en la parcela destinado a ello, ¿sigue adelante esa propuesta?
C.D.: Lo que dijeron oficialmente es que iban a hacer una instalación deportiva en Leganés Norte valorada en 4.000.000 € a cambio de nada, por amor a la ciudad y por agradecimiento. Sí que se intuía que nadie regala nada y se vio que era una promesa pseudo electoral a medias porque Felipe Moreno hizo tándem con Santiago Llorente e hizo entrevistas en las que arremetía contra mi personalmente, pero el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio. Unos se han ido con el dinero y otros nos hemos quedado trabajando por la ciudad.
¿Qué va a pasar en el futuro? Ese acuerdo era papel mojado porque no había plazos, ni obligaciones, ni una sentencia con una serie de sanciones por si no se cumplía, pero se puede retomar con los nuevos propietarios si hay buen clima y comunicación en el que todos salgamos beneficiados. La política con el CD Leganés, y quiero dejarlo claro, no tiene que ser cosa de un solo partido, ni siquiera si yo soy el alcalde de la ciudad. Por lo menos hay que escuchar a toda la corporación, cosa que no se ha hecho en estos años porque estamos condicionando a futuro a una ciudad.
P.- ¿Qué «valor» cree que aporta el Club a la ciudad?
C.D.: Incalculable, un valor enorme. Tiene componente sentimental, moral y una riqueza patrimonial, por eso no hay que verlo solo como un equipo de fútbol. Estamos hablando de una bandera de la ciudad, es una insignia de nuestro municipio. De Leganés se conoce la CEMU, Parquesur, el parque Polvoranca y el CD Leganés. Vas fuera de la ciudad y la gente inmediatamente asocia el escudo y los colores con nuestra ciudad.
P.- ¿Qué opinión tiene acerca de la Fundación CD Leganés?
C.D.: No tengo mucho conocimiento de sus actividades. De vez en cuando sale algún dossier. Como fundación atiende a unos fines muy loables y no tengo nada en contra de la misma u otras mientras se centre en los fines que tiene su objeto social. Sé que se usaba como instrumento para ayudar al resto de clubes de Leganés, pero me hubiera gustado que fuese con más fondos propios.
P.- ¿Qué le parece la labor social del Leganés de los últimos años (El Lega vuelve al cole, creación de equipos femeninos, mecenas de los clubes, altavoz de colectivos más desfavorecidos…)?
C.D.: Igual que he criticado la venta del Club, con esas plusvalías tan grandes para los anteriores propietarios, tengo que poner en valor el gran trabajo que hicieron de volver a conectar el Club con la ciudad. En ese aspecto la familia Moreno-Pavón enganchó los sentimientos que ya había y los multiplicaron. Gente como Dani Abanda, Víctor Marín o Jara Cuenca, con la que tenemos el orgullo de compartir candidatura, hicieron mucho por ello y animo a que la sigan manteniendo. Si soy alcalde lo seguiré potenciando.