Guido Carrillo habló durante un evento celebrado en la tienda Orange del centro de Leganés junto a su compañero Youssef En-Nesyri. Valoró el estado del equipo y opinó sobre la posibilidad de que la final de la Copa Libertadores se dispute el próximo mes de diciembre en Madrid.
«Las sensaciones ante un rival que si ganaba se ponía líder son buenas, hizo que la semana fuese más llevadera y poder trabajar más tranquilos. El otro día fuimos muy sólidos. Lo venimos haciendo bien, pero nos faltan cosas, obviamente, tenemos margen de mejora para llegar al tope máximo. No va a ser fácil ganar el primer partido fuera de casa, pero tenemos las armas«, arrancaba el punta argentino con respecto a lo que ha dejado el partido contra el Alavés y lo que les viene el sábado con los pucelanos. «El Valladolid viene de un comienzo bueno y algo irregular en los en los últimos partidos, nosotros vamos ascendentemente y tenemos que aprovecharlo en un estadio que no va a ser fácil. Hemos preparado bien el partido», añadía.
Acompañado de En-Nesyri, su pareja en ataque y en la firma comentaba que «me he sentido bien con Youseff, me echa una mano para correr y presionar. Él es más un punta que pueda fijar a los centrales cerca del área y yo puedo venir a recibir para generar una segunda jugada o tapar la salida del equipo contrario, trabajando la faceta defensiva. Pero somos un equipo y lo importante es conseguir buenas victorias como la de la semana pasada». Preguntado por si tenía alguna apuesta de goles con él respondía con una mezcla de sinceridad e ironía: «No soy de apostar con mis compañeros, pero sí con los que me asisten. Lo tengo hablado con Jonathan Silva que todavía no me tiró ningún centro bueno (ríe) pero lo importante es que vengan los goles y las victorias, sumar y consolidar el equipo».
También hubo turno para la final de la Copa Libertadores, donde la noticia que sobrevolaba durante todo el día sobre la posibilidad de que se disputase en el Santiago Bernabéu y de sus sensaciones personales con respecto a la eliminatoria. «Es todo raro lo que viene pasando. Tengo un amigo en Boca Juniors, Leo Jara, e iré a verlo con Jonathan (Silva), que también jugó allí si es que se confirma. Lo viví muy de cerca porqué hablé bastante con Leo, el jugador que tuvo el corte en la cara. Fue lamentable lo que pasó, no dimos ejemplo como país. Es doloroso que una fiesta así se arruine por unos ineptos. Es un problema social que tiene Argentina y Sudamérica y es mucho más profundo que la rivalidad entre dos hinchadas, pasa en todos los lados, en la calle… Me cabrea mucho», finalizaba el jugador cedido por el Southampton.