
La primera plantilla del C.D. Leganés recuperó este viernes la actividad en la Instalación Deportiva Butarque, 57 días después de su última sesión, en una sesión escalonada que duró más de tres horas. Los jugadores entrenaron de forma individual y no pasaron por los vestuarios para evitar contacto con el resto de compañeros.
El club, que está siguiendo el protocolo de LaLiga a pies juntillas, ha recalcado la importancia de seguir las normas para evitar que el proceso se demore y LaLiga retrase aún más su programa para reanudar la competición. En España ya habido clubes con positivos, como el Espanyol o el Valencia, y más recientemente el Atlético de Madrid con Renan Lodi.
En el Leganés -que esa información no quiere revelarla- parece que no ha habido ninguno, igual que en el resto de clubes que han vuelto este viernes a la actividad. Pol Lorente, el preparador físico, tomó protagonismo en una jornada donde tuvo que dar las órdenes con un micrófono para ser escuchado por todos los jugadores.
Además, el equipo no sólo realizó una sesión física, también tuvo momentos para el balón, la precisión y la velocidad. Una vez terminado el entrenamiento, según se pudo ver en las imágenes distribuidas por el club, cada jugador cogió su coche sin pasar de nuevo por la ID.