Parece que el dibujo y la idea de Garitano va cogiendo forma. Por segunda jornada consecutiva repetía once. El mismo que triunfó en Granada. El que formaron Serantes; V.Díaz, Mantovani, Medjani, D.Rico; Timor, R.Pérez; Szymanowski, Gabriel, Omar Ramos; Luciano.
Enfrente el Sevilla de Sampaoli. Un equipo que se acomoda a la filosofía y anarquía del técnico argentino. Un equipo que quiere ser dueño del balón y jugarlo siempre desde atrás. El Leganés sabía de esa faceta y buscó, sin volverse loco, atascar esa salida del balón del equipo sevillista.
Volcado en ataque en cada acción de ataque, con mucha acumulación de gente en campo contrario y con unos laterales haciendo las veces de carrileros, ahí tendría su baza el Leganés. Supo aprovechar y pillar mal posicionado a su rival. La velocidad en ataque del equipo pepinero sería fundamental, aunque no pudo materializar ninguna de ellas.
Fruto de esa presión y de esa velocidad por bandas, el Lega gozaría de varias ocasiones. En especial Luciano, aunque no estuvo fino en ninguna de sus definiciones.
Pero sería el Sevilla el que se adelantaría en el marcador. En esos movimientos en ataque y esos intercambios de posición Mariano optó por ir por dentro para dejar el carril al delantero, Vietto, y que fuera este el que centrara. Allí esperaba Franco Vázquez. No falló.
Así se llegaría al descanso. En la reanudación no hubo cambios. Y no tardaría en llegar el segundo sevillista. Esta vez el que descolocó los planes blanquiazules fue Escudero. Una diagonal desde su campo facilitó huecos que fueron aprovechados por sus compañeros. Mucha permisividad de la defensa pepinera, quizá una falta antes hubiera impedido esa internada.
El Leganés no le perdería la cara al encuentro. Y primero Timor cazó un rechazo y con un gran disparó acortó distancias. Y más tarde sería Szymanowski el que empataría. Un gol que pilló desprevenido incluso al realizador de la retransmisión. Esta vez el Leganés fue muy directo. Sacó rápido un fuera de juego para pillar descolocada a la defensa del Sevilla y ahí apareció Szymanowski. Vía rápida.
El Leganés fue capaz de igualar el marcador en dos minutos. Lo que no pudo parar Serantes fue el gran gol de Sarabia que decantaría el marcador a favor de los visitantes.
En Lega sigue sin conocer la victoria en lo que va de temporada en Butarque. Pero hay que tener en cuenta que sus inquilinos han sido equipos que pelearán por estar en lo más alto de la tabla. Lo que sí queda claro es que este equipo compite, de tú a tú. Con las ideas claras y que poco a poco se define sobre el césped.
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