El que fuese portero del C.D. Leganés durante siete temporadas, entre 1998 y 2004, ha repasado la actualidad del conjunto pepinero y sus mejores momentos con la camiseta blanquiazul. Además, su pasado alfarero, le permite analizar el derbi del próximo sábado en profundidad. Allí colgó los guantes, pero antes hizo paradas a Ronaldo, Raúl González y David Villa. Un ex jugador de los que piensa que cuando abandonas el fútbol «dejas de interesar al mundo real».
Raúl Arribas no tiene claro dónde apostaría 10 euros el próximo fin de semana. Ni media hora de distendida conversación con ‘Somos Lega’ dan autoridad a Raúl para decidirse por la ficha amarilla o la blanquiazul. Titubea para terminar elogiando a dos de los que fueron sus clubes. «El Lega juega mejor, pero el Alcorcón tiene más pegada. Es un equipo más asentado en Segunda y con jugadores más contrastados. En realidad creo que el derbi se decidirá por pequeños detalles. Todos los partidos en esta categoría son así. Estoy seguro de que el Lega estaría más arriba con un pelín de fortuna».
Conocedor a la perfección de la categoría de plata, Raúl piensa que los pupilos de Asier Garitano «juegan fenomenal». «Al final en este deporte se paga el gol, pero el Leganés ha tenido muchas oportunidades de ganar en todos los partidos que ha empatado. Y luego, que también debe saber jugar con el resultado. Este sábado se enfrentan dos clubes con la misma filosofía. Desde dentro me he dado cuenta de lo parecidas que son sus estructuras, pequeñitas, pero eficientes. Si además tienes a alguien avispao y no te equivocas con los fichajes, te acaban saliendo las cosas».
«SERANTES ES MUY BUENO, ME GUSTA MUCHO”
En concreto, cuestionando al zapatero por sus zapatos, Raúl Arribas no escatimó piropos para el actual portero del Leganés. Desde su marcha en 2004 cuatro asiduos guardianes han tenido los pepineros (Raúl Moreno, Falcón, Dani Barrio, Queco Piña) hasta dar con Jon Ander Serantes. «Me gusta mucho. Es muy bueno y me transmite buenas sensaciones. Es un seguro», asevera Arribas, que subraya la etapa de Rubén Falcón. «Eran épocas y categorías diferentes, pero me encantaba».
«Vine a Leganés para dos años y al final me quedé ocho. Aquí me sentí muy importante»
A sus 47 años resulta fácil hacer balance en una carrera plagada de éxitos, paradas y buenas amistades. Sin embargo, lo que parecía a su llegada una estancia pasajera en el sur de Madrid, terminó por cambiar su vida. «Me fui del Espanyol y creía que se acababa el mundo. No sabía qué se me había perdido en Leganés, pero me encontré un club familiar y disfruté de una experiencia enriquecedora. Óscar, Miguel Ángel, Julián Ronda, todos grandes amigos. Además, deportivamente me sentí importante. Vine para dos años y me quedé ocho; y me he quedado a vivir. Aquí tengo mis negocios en Madrid», explica el ahora propietario de una clínica dental.
«Siempre tuvimos buen vestuario en Leganés», a excepción del año de los argentinos, como luego explicará, y «era muy de agradecer tener a gente como Rafa Cortijo, Jesús Polo y los utileros, todos muy cercanos y te facilitaban la vida. Gente seria. Ahora veo la filosofía de Felipe Moreno y Victoria Pavón y es una historia parecida a la de Polo. Te pagan lo que dicen y son gente de fiar. El éxito se ha conseguido a base de estas cosas».
SOBRE LOS ARGENTINOS: «ME DI CUENTA EN PRETEMPORADA QUE NOS ÍBAMOS AL GARETE»
Sin embargo, hubo una temporada en la que Raúl Arribas no disfrutó tanto como se lo habían prometido. «La primera vez que nos citan, en el Hotel Parquesur, aquello parecía una secta. Los españoles por un lado y los argentinos, por otro. Allí nos juntamos y empezamos a discutir la prima que se iba a solicitar al club por el ascenso a Primera. Paré la conversación y dije… ¿por qué no preguntamos la prima por no descender?», demandó el ex cancerbero.
«Había jugadores argentinos que no tenían nivel para estar en el Leganés. Aquel año vi claro lo que ocurriría»
«Todo el mundo sabía cómo estaban aquellos futbolistas. No tenían nivel para jugar ni en un Segunda B. La Segunda nunca ha sido fácil y se equivocaron con los fichajes. Me di cuenta en pretemporada que todo se iba al garete. Nos vendieron un proyecto que estaba muy bien, pero no salió. Había seis o siete jugadores que decías… ¡ostras! esto no puede estar pasando aquí«, recuerda Arribas, que públicamente sólo salva de la quema a Fede Domínguez. «Éste sí que era bueno, fue internacional con Argentina».
«EL MEJOR JUGADOR AL QUE ME HE ENFRENTADO ES RONALDO»
Pese a aquel año, epitafio de su última temporada en el Leganés, en la que «no» estuvieron a la altura, Raúl Arribas posee ciertas fotografías en su memoria que nunca terminará por borrar. Una de ellas es el partido en Copa contra el Real Madrid. «Sin faltar el respeto a nadie, y dejando a un lado a Raúl de los que han pisado Butarque, el mejor jugador al que me he enfrentado es Ronaldo, el brasileño. Yo jugaba en el Espanyol y él formaba parte del Barça de Bobby Robson. Estaba finísimo, era imparable. Fue en Sarrià, en 1995″.
Ocho años después de su retirada, un curso antes del Alcorconazo, Raúl piensa que los futbolistas dejan de interesar al común de los mortales cuando clausuran su carrera. «Este es un trabajo como el de una persona normal. Hablar de colores es una tontería. Al club le das lo mismo. Eres uno más. Cuando dejas de jugar al fútbol ya no interesas al mundo real». No obstante, a él todavía le suceden episodios que sacan a flote sus mejores días. «Me pasó hace no mucho una anécdota con el periodista José María García que me llamó la atención. Se acordaba del equipo hasta donde me retiré. ¡Fíjate! Yo, que siempre fui un futbolista de corte medio-bajo», finaliza.