El Leganés no pudo con los alicantinos en un aburrido partido en el que el espectáculo vino en el descanso a cargo de la Shaker Bands de Ohio. Los pepineros mostraron mejor cara en la segunda parte inclinado el campo hacia el área rival pero sin ocasiones demasiado claras.
El Lega también es pasión. La Semana Santa no pudo con los fieles blanquiazules que volvieron a poblar las gradas de su santuario. Guardaron un emotivo minuto de silencio en memoria de los fallecidos en los atentados de Bruselas.
Partido típico de Segunda. Leganenses e ilicitanos disputaron cada balón a sabiendas que en este tramo de Liga lo importante es seguir sumando.
Una marching band, al más puro estilo norteamericano, deleitó a la parroquia pepinera durante el descanso. La música despertó (un poco) a las fieras.
El partido también trajo minutos para los menos habituales. Volvimos a ver sobre el césped de Butarque a Luis Ruiz o al propio Alain Eizmendi.
¡Cuánto te echamos de menos! Se añoró la velocidad del jugador abulense en determinadas acciones.
Tranquilo Asier. El de Bergara pide, tras el encuentro, seguir manteniendo la fe en el Leganés: «el equipo está preparado». Pues eso, tranquilos pepineros.
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