El Leganés ha quedado apeado de los 1/8 de final de la Copa de SM el Rey tras perder en Granada gracias a un gol de El Arabi y aprovechar los nazaríes el valor doble de los tantos en campo contrario.

GRANADA CF 1-0 CD LEGANÉS

Nunca se sabe rezaba el eslogan del conjunto pepinero que lo ha acompañado toda esta andadura de la competición copera. Cuando Mateu Lahoz decretó el final el encuentro ya se sabía hasta donde había llegado el conjunto de Asier Garitano. A pesar de que el de Bergara planteó un partido rocoso al conjunto granadino y lo maniató durante casi 70 minutos con un esquema de 3 centrales, que ya le dio rendimiento en el partido de ida y en su última salida ante el Numancia.

En los primeros 45 minutos Queco Piña sostuvo a los suyos con grandes intervenciones, sobre todo en un lanzamiento de falta de Javi Márquez que el meta coruñés despejó tras una gran reacción. Los pepineros se fueron al descanso sabiendo que solo les quedaba un round más que aguantar para llevarse el combate. Garitano quitó al amonestado Juanan para dar entrada al capitán Martín Mantovani y amarrar la renta.

Sin embargo en el otro banquillo José Ramón Sandoval también movió sus piezas. La entrada de Peñaranda fue un soplo de aire fresco y el venezolano le fabricó una asistencia a El Arabi para que el jugador de origen marroquí anotara el único gol del encuentro con una sutil vaselina. Aun restaban veinte minutos y Garitano decidió quemar las naves dando entrada a Borja Lázaro y fiando el gol que le diese la clasificación al balón parado.

No pudo ser y el Leganés cayó eliminado de la Copa del Rey dando una gran imagen y mostrando su potencial. El conjunto pepinero tumbó a su rival en Butarque pero el gol de Fran Rico le dio opciones al Granada en una eliminatoria que ganó a los puntos y que le dará el premio de estar mañana en el sorteo. Un sorteo en el que el único club que represente a la Segunda División, de los 21 participantes en esta edición, será el Mirandés, haciendo notar nuevamente que esta competición está orquestada para que los grandes se disputen el prestigioso trofeo en su fase final.