Era un partido de esos en los que sin mucho que perder tienes mucho que ganar. Asier Garitano guardó los entrenos bajo llave, alguna sorpresa tenía guardada. Y así fue. Luciano titular. Tito como extremo, no como lateral. La intención era la de ayudar en esa banda con las subidas del lateral del Real Madrid, Marcelo.

 

 

A pesar de los tres duros golpes en forma de gol recibidos en muy pocos minutos, el Leganés fue fiel a un estilo e intentó hacer daño como mejor sabe. Con las subidas y la velocidad en banda izquierda de Diego Rico. Un día más de lo más destacado del equipo.

 

 

También, sin nada que perder, el Lega insistió en presionar arriba. No ponerle fácil la salida de balón desde atrás al rival. Ahí, Luciano tuvo una noche en la que sabía que tenía que hacer las veces de Guerrero. Estuvo correcto y ayudó en esa faceta.