Jornada entre diario. Tocaba hacer cambios. Rotar y oxigenar el equipo. Volvió al once Mantovani. Al igual que volvieron Szymanowski y Omar a las bandas. Pero lo más destacado del once fue el debut de Luciano. Tras cinco jornadas entraba en la convocatoria y directo al once.
El dibujo, uno más. Cuatro atrás, con un doble pivote y dos bandas. Un enganche y un único punta.
El equipo sufrió. La primera parte y la insistencia en la banda de Marlos puso en jaque continuamente al Leganés. Bustinza sufrió y a pesar de tener las líneas muy juntas necesitaba una ayuda. El Dépor insistía por esa banda y confiaba en el desborde y velocidad del colombiano. Por ahí hicieron daño.
Y por allí llegaría el primero del Depor. Esta vez Marlos tendría la ayuda de Luisinho, que le dobló y la puso al punto de penalti. Allí el Leganés no defendió bien. Tres hombres y ninguno encima. Borges remató a placer.
El Dépor lo siguió intentando por aquella banda. Y gozó de más ocasiones en la primera parte. Pero tras el descanso el Leganés se supo sobreponer y empezó a controlar más el juego. De menos a más.
El empate surgió de una triangulación perfecta. Así fue el empate. Paso a paso. Toque a toque.
- Omar conduce y arrastra hasta a tres rivales.
- Se apoya en Luciano y este de primera la pone al desmarque que hace Gabriel.
- Solo de marca Gabriel apura línea de fondo y Luciano acompaña el desmarque.
- Gabriel la pone, con el exterior de su bota izquierda.
- Luciano la cruza para que Lux no alcance la bola.
En definitiva. Una primera parte para olvidar. Y una segunda que ilusiona. Cuando el equipo se encuentra más libre y sin la presión de no tener nada que perder se ve al mejor Leganés. Ahí es cuando aparecen jugadores como Omar Ramos o Gabriel, dos jugones que cuando asumen protagonismo el equipo lo agradece.
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