Visitar por primera en tu historia un campo como el Camp Nou no tiene que ser fácil. Pero Asier Garitano parecía haber visualizado este encuentro desde hace mucho. Lo hizo más fácil de lo que cabía esperar. A pesar del gol tempranero del Barça, el Lega fue al Camp Noy a dar la cara.

Se defendió muy bien. No buscó presionar arriba, sino aguantar en el medio. Metiendo a Gabriel como quinto hombre en el centro del campo. Dos líneas, una de cuatro y otra de cinco.

 

 

Así defendió al Barça. Muy juntito. Y con un hombre, Alberto Martín, pendiente del hombre que se suponía debía sacar la pelota jugada en el Barcelona, André Gomes. Sin ser el partido de André, Alberto estuvo siempre cerca de él.

 

 

La ida era tener la pelota. Jugarla. Así se vio en tramos del partido. Y cuando se robaba intentar meter velocidad arriba. La labor de Guerrero en este partido fue inconmensurable. Un despliegue físico que ayudó a tener la pelota arriba y esperar que subieran más hombres. Cuando caía a banda, El Zhar se encargaba de meterse al centro.

 

 

Un equipo valiente. Gran partido a pesar de la derrota. Las sensaciones son las que hay que tener para que este equipo se quede en Primera.