
Muchos entrenadores y jugadores han pasado por el CD Leganés en las últimas dos décadas. Muchos de ellos salieron de la cantera, otros vivieron los duros tiempos de la Segunda División «B» y un selecto grupo disfrutó de las mieles del éxito en forma de ascensos. Pero el tiempo pasa y esos jugadores se encuentran ahora jugando o dirigiendo en equipos por debajo de la 1ªRFEF, lo que ha dejado el límite del profesionalismo tras la última reestructuración del fútbol español del pasado verano. Desde SomosLega hacemos un repaso y hablamos con varios de los implicados.
En la recientemente creada 2ªRFEF se encuentran 18 jugadores con pasado pepinero repartidos por los cinco grupos que la componen. Dividida como la extinta Segunda División «B», este cuarto nivel del panorama nacional cobija a héroes del ascenso como Alexander Szymanowski, Alberto Martín, Martín Mantovani, Mikel Santamaría o Lluis Sastre. Los dos primeros, tras su paso por el Recreativo de Huelva, han recalado en la Gimnástica Segoviana, donde también juega el ex canterano Nogueira, y Arosa respectivamente.
«Oportunidad e ilusión» eran dos de las palabras más repetidas en su llegada en verano por el talentoso Alexander Szymanowski. El extremo argentino aseguraba que la Segoviana «me ha dado la oportunidad. Llego a un lugar donde yo puedo crecer, ayudarles e ir de la mano» mientras que el de Don Benito aseguraba que «he venido con toda la ilusión y las ganas de seguir creciendo como persona y profesional y de ayudar al Club y a mis compañeros«.

Mantovani se encontraba sin equipo entrenando con CD Móstoles URJC «club que me dio la oportunidad de venir a entrenar. Viendo que no me salía nada de Segunda o 1ªRFEF y de los equipos que pretendía, la posibilidad de quedarme aquí en Madrid era una de las cosas que me tiró para decidirme por el Móstoles«, explicaba uno de los mitos del conjunto pepinero. Allí se ha reencontrado con dos ex pepineros que no tuvieron tanta suerte como él: Santurino y Chupe.
En cuanto a la categoría, Mantovani afirmaba que «aquí las cosas son más a pulmón y cuesta todo mucho más al no tener la posibilidad económica de las otras ligas. En nuestro caso nos debemos llevar nuestra comida en un tupper para comer en el autobús los días de partido, por ejemplo, los hoteles no son los mismos, convives con compañeros que deben trabajar y echar horas para llevar el pan a su casa entre muchas otras cosas que te hacen ver la diferencia de realidades entre unas categorías y otras».

El que fue su compañero de zaga en el partido del ascenso en L’Hospitalet, Mikel Santamaría sigue siendo un férreo zaguero que defiende los colores del Racing Rioja y al igual que Mantovani, lo eligió por la cercanía a su Pamplona natal. «En esta categoría todo es más cercano y más humilde. Los jóvenes no me conocen, pero los que sí lo hacen son los árbitros (ríe). Muchos me dicen cuándo tengo pensado dejarlo y yo les digo que hasta que el cuerpo aguante», explicaba en declaraciones a este medio.
También dejó algo Lluis Sastre en Huesca y decidió volver para quedarse. Hasta en dos ocasiones anteriores vistió la camiseta blaugrana y el pasado verano realizó una de esas operaciones poco vistas en el fútbol. Con 35 años firmó por el filial de la SD Huesca.
Borja Lázaro tenía pensado dejarlo, pero el destino quiso que a sus todavía 33 años pudiera seguir haciendo lo que más le gusta: marcar goles. «A mí me encanta Cantabria, mi pareja y yo teníamos decidido vivir en Sarón antes de firmar por el Cayón. También necesitaba alejarme de todo lo que me ha pasado en estos dos últimos años, que ha sido un horror. Quiero volver a sentirme futbolista con este equipo». «No vengo por dinero, vengo a disfrutar del fútbol. Ellos me han puesto un sueldo y yo lo he aceptado. No estoy para exigir ni pienso exigir a un club que ha apostado tanto por mí, porque saben que llevo seis meses parado y dos años casi en blanco«, explicaba al poco de llegar a la entidad cántabra.

Otro trotamundos del fútbol ha llegado a Zaragoza este año. Tras ascender con el Tenerife y un año después con el Leganés, Abel Suarez sigue aportando una veteranía que se ha ido ganando en Segunda «B» en la medular del CD Ebro que les ha llevado a ser semifinalistas de la Copa Federación eliminados por el campeón, el Córdoba. En la capital andaluza se encuentran Toni Arranz y Álex Bernal comandando el hito de devolver al equipo cordobés al sitio que le corresponde. Los verdiblancos lideran el grupo IV donde se encuentran dos ex pepineros más: el guardameta Diego Barrios en el Vélez y Asdrubal Padrón, que volvió a la isla donde pasó su niñez y «donde tenía mis amigos, cogía olas y jugaba al fútbol» para jugar en el Tamaraicete.
En el último grupo del tercer nivel del fútbol español Fran Moreno se ha enrolado en el Mar Menor tras su experiencia en el Racing Murcia. El que fuera punta y referencia del ascenso para Garitano ahora es un centrocampista más posicional. Cerca de cumplir los 38 años, el navarro afirma que «la motivación es simplemente el poder seguir dedicándome a lo que me gusta y poder disfrutar cada día. El Mar Menor es un club señor que hace todo más fácil».
Lo que más echa de menos es al público. «Jugar antes miles de aficionados en nuestra categoría es más difícil vivirlo. Hay pocos equipos que metan mucha gente en los estadios». «Muchos me conocen, pero sorprenderse no creo que lo hagan. Cada vez hay más gente que a estas edades están compitiendo mostrando grandes prestaciones todavía. El mejor ejemplo lo tenemos en nuestro grupo, Quesada, que tiene 42 años y está a un nivel altísimo en el Mancha Real», hacía en alusión a la veteranía de ciertos jugadores en la competición.

En esa misma liga que el Mar Menor se encuentra también Chuli, quién como Alberto Martín y Szymanowski, decidió cambiar Huelva por Alicante para jugar en el Hércules. En su presentación, el onubense de casi 31 años se tomaba su nueva andadura como «una revancha, para disfrutar del fútbol y hacerlo bien, donde ser feliz yo». «Lo primero que pensé fue en mi hija y en mi mujer. Han sido dos años de sufrimiento y he venido aquí a vivir alegrías«, comentaba el onubense en su presentación. Un situación totalmente opuesta a la del lateral izquierdo Carlos Alcántara, quien tras conseguir el ascenso con el Pulpileño disfruta del hito del conjunto almeriense. Cerca también se encuentra el ex delantero Óscar García quién estuvo en el CD Leganés durante la temporada 10/11 y ahora defiende los colores de El Ejido.
Por debajo de la 2ªRFEF se ha establecido la llamada 3ªRFEF y que solo se compone de equipos de la misma región como la extinta Tercera División. No le está yendo mal al ex entrenador Chema Rico, que tiene al Villarrubia en la cuarta posición, ni al lateral izquierdo Juanmi, segundo con el Yeclano ni a Alain Eizmendi, quien tenía claro el acabar en su Beasain natal para intentar «conseguir algo importante», como puede ser el ascenso de categoría, ya que actualmente se encuentran en puestos de playoff.
«Por una cosa o por otra, no he tenido la suerte de poder continuar en categorías superiores. Se echa de menos el fútbol profesional. Con los años te das cuenta de que es un privilegio jugar en esas categorías, visitar esos estadios, la profesionalidad de los clubes, etc…», se sinceraba el extremo vasco. En alusión a la categoría actual que milita afirmaba que «por supuesto que es fútbol verdadero es el de estas categorías. Hay matices que son diferentes a las superiores, como la calidad de los jugadores. Nos involucramos tanto y más que los profesionales».
La fama puede ser efímera y a pesar de volver a casa y de haber jugado en la Real Sociedad, Bilbao Athletic o Eibar, Alain trata de no vivir del pasado, si no del presente. «Muchos seguro que me conocen de haber jugado en categorías superiores, pero habrá más de uno que ni les suene. Intento que me conozcan por lo que hago ahora mismo en el verde y no por lo que he podido hacer antes».

También hay más casos como el extremo izquierdo vasco que decidieron volver a casa o cerca de la misma. Rubén Rivera, lo hizo en el renovado Atlético Coruña Montañeros y comentaba que trababa «de dar prioridad a otros aspectos como la cercanía en los viajes a los entrenamientos y el aspecto del trabajo». Otros como Tito, en el Complutense Alcalá, Rida en el Moratalaz, Mozo en el Conquense, Morato en el Pozuelo, Antelo, natural de Nerja, pero actualmente en el Torre del Mar, Llamas, de Terrassa, pero que sigue jugando en el Sant Andreu, también han hecho el viaje de vuelta. Por debajo de ese nivel la casa sigue llamando, por eso Álvaro García volvió al Aspe que lo formó o Sebas Rubio en el RSC Internacional de Madrid o Ferrán Tacón en el CF Caldés.
Pero no todo es barro o césped artificial, Carlos Tornero López de Lerma, uno de los juveniles pepineros más prometedores y que llegaron a conseguir el hito de jugar la Copa del Rey en su época en División de Honor, sigue alimentando su leyenda como jugador en activo con más campañas en la extinta Segunda División ‘B’ en el Marbella. El equipo en el que debutó en el banquillo el actual técnico pepinero Mehdi Nafti es una rara avis en estas categorías y tal y como explica De Lerma «tengo la suerte de estar en un club en el que el día a día es muy profesional. Cierto es que las infraestructuras no son las de ese fútbol, pero intentamos ser lo más parecidos en el día a día, aunque la categoría no se considere así».
Camino de los 38 años y aunque con lejanía, todavía ve que puede seguir jugando al fútbol. «Soy un enamorado de este deporte y hasta que el cuerpo me lo permita, seguiré practicándolo». «Llevo más de seis años formándome para dar el siguiente paso una vez que ya no pueda seguir compitiendo. Así que buscaré seguir vinculado a este mundo», afirmaba en declaraciones a este medio.

Y por último encontraríamos a los «afincados». Como Nico Cháfer en el Castellenonense, Javi Ballesteros asentado en As Mariñas que pasa sus últimos días en el Silva gallego, Canario, quien sigue vistiendo la camiseta del L’Hospitalet o Carlos Álvarez con el Bullense. El Guaje, profesor de educación física de un colegio de una localidad murciana cercana, tiene claro que le alimenta a seguir jugando: «el amor al juego. Practicar este deporte genera felicidad en tu vida. Cuando uno continúa jugando a menos nivel también puede disfrutar».
«Al final cuando interiorizas que los tiempos mejores pasaron, aceptas que ya no tienes nada que demostrar. Las motivaciones son totalmente intrínsecas y lo único que haces, lo haces porque disfrutas, pero con esfuerzo. Los jóvenes de hoy en día entienden por disfrutar solo el espectáculo. Y en eso no estoy de acuerdo. Hay que saber disfrutar de la profesión. De competir. El esfuerzo también hace que disfrutes en un campo», asevera el delantero asturiano.
De jugar en Segunda a hacerlo en 3ªRFEF el panorama cambia de forma brusca, pero como «el Guaje» afirma, «claro que se echa de menos el fútbol profesional. Hice casi todo lo que estaba en mi mano por dejar lo mejor de mí en el campo, pero esto es muy exigente, eh. Te tienes que dedicar en cuerpo, mente y alma. Al final recorres pueblos de la geografía española en esta categoría y eso hace que el socio y el aficionado, todo, en general, sea más auténtico. Más como antes, al menos. Huele a fútbol. No a billetes».

El mapa de los ex pepineros a nivel nacional queda configurado de la siguiente forma. Si crees que falta alguien, háznoslo saber en los comentarios o en nuestra cuenta de Twitter (@horablanquiazul).
