Marc Navarro Ceciliano (Barcelona, 2 de julio de 1995) llega al CD Leganés cedido por el Watford hasta junio de 2020.
Empezó a dar sus primeras patadas en las categorías inferiores del Badalona, pero con seis años pero pronto saltaría a la cantera del FC Barcelona donde se formó desde 2002, cuando entró en el Benjamín «B», hasta que en 2012 abandonó el club blaugrana para marchar a su histórico rival de la Ciudad Condal: el Espanyol. Atrás dejó casi diez años de vivencias en las que compartió vestuario con Munir, Grimaldo, Héctor Bellerín, Iu Ranera (ex pepinero), Sergi Samper, Keita Balde o Sandro Ramírez y fue entrenado por García Pimienta quien posteriormente también lo haría con Tarín o Gumbau.
Jugó dos temporadas en el Juvenil «B» del Espanyol donde sumó 45 presencias marcando ocho goles el primer año y cinco el segundo. Tuvo que marcharse cedido al CF Damm en su último año de juvenil, donde quedaron quintos en la División de Honor del grupo 3 en una liga en la que el nuevo futbolista del Leganés participó en 15 encuentros en los que anotó un solitario gol.
De vuelta a Barcelona se enroló en las filas del filial espanyolista a las órdenes de Lluis Planagumá donde compartió vestuario con Andrés Prieto, otro ex del Leganés, que llegó esa misma campaña procedente del Real Madrid. En su debut en 2ªB sólo pudo disputar 13 encuentros tapado por Róber Correa en el lateral derecho. Todo cambió un año después tras la marcha de su compañero y disputó 17 partidos, 15 de ellos como titular, hasta que el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha dijo ‘basta’. Fue en el Mini Estadi frente al Villarreal «B» justo unos días antes de firmar un contrato de renovación hasta 2019. Había hecho cuatro goles, todos ellos a balón parado, que se tradujeron en siete puntos para su equipo.
Tras estar parado toda la temporada, la 16/17 le cambiaría la vida. Asentado en un filial que se hundiría en la categoría, su oportunidad con el primer equipo le llegó frente al Granada, como titular ante la indisposición de Víctor Sánchez. Su equipo ganó y él marcó uno de los tres goles que hizo el Espanyol aquel día igualando un debut goleador a un ilustre perico como Tamudo. Una jornada después volvió a marcar frente al Sevilla y sus buenas actuaciones le hicieron ganarse un contrato profesional hasta 2021.
Desde entonces fue un fijo para Quique que lo usó en doce partidos más y solo volvió al filial para enfrentarse al Gavà en el que sería el 14º partido y último con el segundo equipo donde marcó su tercer tanto en la categoría de la temporada. También le dio tiempo a pisar su nuevo estadio aunque fuera de manera breve en un choque que se llevó el Espanyol por 0-1 gracias a un gol de Baptistao.
Hace dos temporadas se convirtiría en un miembro de pleno derecho de la plantilla espanyolista. Alternó titularidades y suplencias con Víctor Sánchez y Javi López, pero terminaría disputando 19 encuentros ligueros y cinco coperos en los que anotó un tanto. Fue justo en Butarque en un partido donde dejó su huella con una gran actuación y que se resolvió 3-2 a favor de los locales y en los que el tanto de Marc supuso el 1-1 e incluso pudo marcar por duplicado, pero el poste le negó otra diana. El verano pasado firmó por el Watford a cambio de dos millones de euros en un contrato por cinco temporadas. Sin embargo no le han ido del todo bien las cosas. Sólo ha disputado cuatro partidos: dos de Copa de la Liga, uno de FA Cup y otro de Premier League, tapado en todo momento por Kiko Femenía y Daryl Janmaat.
Marc Navarro es un lateral diestro que también puede jugar de central debido a su altura (1’88 m) aunque no es su posición natural. Con gran potencial físico, posee una vocación ofensiva muy elevada, en ocasiones excesiva y un disparo enorme y bien colocado. A pesar de su juventud, Marc Navarro es todavía un talento por pulir con buena cabeza y centrado en el fútbol.
