«Estamos intentando dar importancia a todos los miembros de la plantilla»
Sobre las salidas: «Los jugadores que han pedido salir, han salido. Los que se han ido ha sido porque no querían estar aquí»
Sobre los jugadores de ahora: «Hoy el futbolista sabe que sabe que tiene la capacidad para cargarse a un director deportivo o un entrenador»
Aspiraciones del Lega: «Devolver la confianza que nos ha transmitido y el empujón que nos ha dado la afición, a mí personalmente, después del Burgos»

El pasado 2 de noviembre el CD Leganés empataba ante el FC Cartagena en Butarque (1-1). Aquel encuentro sería el primero de Mehdi Nafti al frente del cuadro pepinero. El técnico franco tunecino había llegado apenas dos días antes de aquel partido para sustituir a Asier Garitano. El entrenador afrontaba la difícil tarea de revitalizar a un Leganés hundido en lo mental y con poco fútbol en su escaparate. Desde aquel encuentro han transcurrido 15 partidos de liga en donde el Leganés ha logrado 26 puntos. Unos números que han provocado que el efecto Nafti haya dejado el descenso a diez puntos de distancias tras su victoria ante el Amorebieta el pasado lunes (1-3).
En la actualidad los pepineros se encuentran a seis puntos del Play Off y recibe en Butarque al Girona, equipo que marca la zona de promoción en la tabla, el próximo domingo (18:15 horas). Pero no ha sido fácil llegar a este contexto tras un mes de enero fatídico, una humillación en Burgos y múltiples problemas con lesionados, compromisos internacionales y casos Covid. En esta charla Nafti habla de su equipo, de su juego, de la importancia de la afición o del rol actual de un entrenador. Cada una de sus respuestas es pensada, reflexionada, con sincera y sin pelos en la lengua. Así es una conversación con Mehdi Nafti:
En primer lugar, ¿en qué estado mental y físico se encuentra la plantilla?
El equipo está bien. La semana se ha hecho un poquito más corta al haber jugado el lunes, el viaje…hemos intentado recuperar. Hemos intentando comprimir un poco todo, recopilar información del Girona, hacer trabajo compensatorio con la gente que necesita minutos, trabajo de recuperación e intentando recuperar a los lesionados y tocados para el domingo.
15 partidos como entrenador del Leganés, 26 puntos logrados y solo tres derrotas. ¿Cuál ha sido la clave para sacar al equipo de situación peligrosa en la que se encontraba?
No sé si hay una clave realmente. Sí que es verdad que los chicos nos han acogido muy bien a nosotros y al cuerpo técnico. Hemos intentando convencer a los jugadores que nuestra forma de trabajo y ver el fútbol era la óptima para ellos. Hemos intentando poner a cada uno en las mejores condiciones y estamos intentando dar protagonismo a cada uno de los miembros de la plantilla, en función de los momentos de forma, en función de los rendimientos de cada uno, en función de los rivales, del sistema de juego…estamos intentando dar importancia a todos los miembros de la plantilla.
No ha sido fácil. Recuerdo que cuando llegamos solo tuvimos dos días para preparar el partido contra el Cartagena. Fuimos de menos a más, el equipo ha ido creyendo en lo que vinimos haciendo. Es verdad que hemos tenido un contratiempo muy gordo en Burgos y fue un punto de inflexión. A raíz de ese partido el equipo ha sabido recomponerse, arroparse, trabajar desde la dificultad de ese partido y a partir de ahí hemos sacado buenos resultados. Por momentos es verdad que el fútbol no ha sido muy brillante, hemos tenido ese momento de suerte que necesitábamos, por ejemplo en Tenerife donde el equipo ha sufrido más de la cuenta. A raíz de eso, el equipo ha ido creciendo sobre la marcha.
Tras el partido de Burgos cambió el estilo de juego, ¿va a continuar ese estilo o vamos a ver al Leganés que se veía antes del aquel encuentro?
Cada partido es un mundo. Nosotros cada semana afrontamos los partidos intentando sacar nuestras virtudes. Nosotros no podemos estar sin balón porque tenemos unas virtudes que si no tenemos el balón sufrimos. Cuando la tenemos, el rival no la tiene y no pasamos apuros. Hemos intentando variar en la salida de balón, por ejemplo en el caso del Tenerife, intentando jugar con tres centrales en la salida de balón y defensa de cuatro sin balón para estar pendiente de posibles transiciones y nos ha ido más o menos bien. El día del Alcorcón fue un día un poquito especial porque veníamos después de Burgos y se notaba ese miedo en las piernas de los chicos. Contra el Zaragoza en casa es verdad que el primer tiempo fue un poquito espeso, pero todavía estábamos con la resaca de Burgos, Alcorcón y Tenerife. Y el Amorebieta es un equipo que te exige, te mete en tu área, pero creo que no sufrimos mucho salvo circunstancias puntuales en el segundo tiempo. Lo que está claro es que nuestro Leganés necesita tener el balón, pero sabemos que tenemos que construir desde un bloque defensivo y ser contundente.

Si no hubiera pasado lo de Burgos, ¿cree que habría jugadores, que se marcharon en enero, que seguirían en el Leganés?
No te lo puedo decir. Lo único que te puedo decir es que los jugadores que han pedido salir, han salido. Obviamente durante el mes de enero he hablado con varios jugadores, explicando su rol dentro del equipo. Hay algunos que aguantan más ese rol de suplente, sabiendo que van a tener menos protagonismo y otros que no lo aguantan. Yo he intentado ser sincero con todos. Los que se han ido ha sido porque no querían estar aquí o porque han visto una oportunidad de poder ir a triunfar en otro sitio. Los demás están todos aquí.
Uno de los cambios tras Burgos fue el de la portería con la vuelta a la titularidad de Asier Riesgo. ¿Cómo fue la charla con Iván Villar?
No es fácil. Es la primera vez en mi carrera donde no manejo el rol de primer o segundo portero de manera descarada. Intento tener la mayor sinceridad intentando explicar por qué a cada uno de los miembros de la plantilla. No solamente en la portería, sino en todas las posiciones del terreno de juego. Es verdad que el tema del portero es más delicado y más expuesto, pero se intenta llevar con total normalidad. Iván y Asier han tenido continuidad cuando lo han hecho bien e intento ser justo con todo el mundo, sabiendo que es casi imposible. A lo mejor la explicación que yo doy a un futbolista, portero incluido, él lo va a ver con otros ojos y otra perspectiva pero por desgracia la última palabra la tengo yo y los chicos tienen que aceptar la decisión.
Y para ver a Dani Jiménez o volver a ver a Iván, ¿tiene que fallar Asier?
No es tan sencillo. A mí no me gusta castigar a alguien por un fallo, porque en todos los partidos hay fallos y tendría que cambiar el once cada domingo. No es así. El tema del Amorebieta, el cómo nos planteamos el partido para dar continuidad a Asier, es un equipo que centra muchísimo y en los centros laterales pensamos que la altura de Asier podría ser determinante. Hemos considerado que debutar para Dani en un contexto como el Amorbeieta era muy complicado.
No solamente analizamos el fallo de uno o el momento de forma del otro. Hay un contexto de contra quién jugamos, si jugamos en casa, fuera de casa, si es un equipo que maneja bien los centros laterales, las transiciones, que tipo de run run en la grada nos podemos encontrar… No es tan básico como un posible fallo o no.
¿Y este análisis es con todas las posiciones?
Totalmente

¿Qué ventajas o desventajas tiene ser entrenador habiendo siendo jugador?
No sé si es una ventaja el hecho de haber jugado, pero el hecho de haber chupado vestuario durante veinte años como jugador hace que no tenga que hablar con ellos para saber lo que piensan. Sé lo que piensa cada uno cuando llego por la mañana, sé lo que opina cada uno de sus compañeros, del míster, del día, sé cuántas horas han dormido, sé cuánto han comido. Se ve, se sabe y se huele. Es una ventaja.
Entonces, ¿cómo están ahora?
Están bien, animados, con ganas de domingo. Tenemos un partido muy importante contra el Girona, recordando que nos metieron tres en el partido de ida en un periodo de Covid para tres jugadores importante como Recio, Gaku y Rubén Pardo. Con ganas de afrontar este partido en las mejores condiciones, seguir creciendo y que la afición siga creyendo en el equipo
Antes del Zaragoza elogió a Borja Garcés y se perdió el partido por un proceso gripal, ¿qué le ocurrió para no estar en la lista contra el Amorebieta?
Fue una decisión técnica. No entrenó bien aquella semana y no fue convocado. Esta semana ha entrenado como el que más e irá convocado el domingo. Yo doy mucho valor a los entrenamientos. A cosas que la gente no ve.
Quien debe de entrenar muy bien es Cissé. Le acaban de renovar hasta 2026.
Me alegro por el chaval. A ver, renovar no es el fin de la película. Para él, la película empieza ahora. Me alegro por su renovación, está trabajando mucho y se lo ha merecido. Pero ya lo he hablado con él, que no es renovar y se acaba la temporada. Tiene que seguir creciendo y devolver esa confianza que le ha dado el club sobre el terreno de juego.

El equipo está a diez puntos del descenso, a seis del Play Off y con dos partidos seguidos en casa. ¿A qué aspira el Leganés?
Sería muy hipócrita de mi parte (habla con firmeza), ahora que estamos a diez puntos de los puestos de descenso, empezar a hacer números y hablar o de Play Off o incluso de permanencia. Sería muy hipócrita y ventajista, incluso de mi parte, hablar de la clasificación cuando he dicho que no la veré hasta las cuatro últimas jornadas. Lo único que me interesa ahora mismo es el Girona y no nos vamos a desviar.
Lo que me interesa, sobre todo, es de aquí a final de temporada devolver la confianza que nos ha transmitido y el empujón que nos ha dado la afición, a mí personalmente, después del Burgos. Yo me siento obligado a devolver esa confianza a la gente que no me ha abandonado después del Burgos, porque hubiera sido muy fácil bajarse del barco después del Burgos y no te puedes imaginar los mensajes de cariño que yo he recibido después del palo del 4-0 en Burgos. Y solamente para esta gente vale la pena.
Uno de los objetivos que se marcó cuando llegó fue que el equipo se sintiera identificado con su juego, ¿lo ha conseguido?
Hombre… falta. Hay que ser ciego para no ver que en momentos puntuales del partido nos desconectamos y que no tenemos un fútbol brillante. No nos vamos a esconder y sabéis que yo no me escondo. Hemos tenido momentos de partidos aburridos para la grada. Me pongo en la piel de un aficionado y tú ves el primer tiempo contra el Alcorcón y el Zaragoza… (Mueve la cabeza de un lado a otro) el fútbol no ha sido brillante. Pero el equipo insiste, trabaja, repliega, sabe sufrir y hay que quedarse con eso en los momentos complicados.
En una entrevista en el canal del club afirmó que la Ciudad Deportiva parecía Disney. ¿Qué tiene la ID que enamore tanto a todo el mundo que viene al Leganés?
¿Qué tiene?, que uno pueda trabajar en las mejores condiciones diariamente. El futbolista, el cuerpo técnico, cualquier persona que pisa esa ciudad deportiva nunca puede perder esa perspectiva. Fuera del fútbol, ¿tú conoces mucha gente que va por la mañana al trabajo feliz? Yo no conozco muchos y eso no lo podemos perder de vista. Cualquier futbolista que pasa por aquí por las mañanas entra con una sonrisa y es un lujo hoy en día. En periodo de Covid, ¿cuántas personas hay en el paro en España?, ¿cuántas personas han perdido sus negocios por el Covid?, ¿cuántas personas van con cara de culo al trabajo por la mañana? Y tú entras aquí y tienes que comerte el mundo. Es un auténtico lujo venir a trabajar aquí. El día que la gente pierda esto de perspectiva, se van a acomodar y lo vamos a pasar mal.
Respecto a su renovación, ¿ha habido conversaciones?
No, ninguna. El club y nosotros estamos todavía alerta por las hostias que nos hemos llevado. El club trabaja a principio de temporada para hacer un proyecto para jugar un posible Play Off y se lleva una hostia muy buena y encima con la destitución de Asier, otra hostia muy buena. Llegamos nosotros, empezamos a ilusionarnos un poquito y una hostia en Burgos. Ahora mismo, a dónde vayamos, estamos así (se abraza así mismo) y con un casco encima, viviendo el día a día y a ver cuando viene la siguiente hostia. Es un poco el resumen de nuestra temporada: nos da miedo alegrarnos. Nos da miedo ver el futuro con optimismo. Creo que es bueno que estemos alerta y pendientes del siguiente partido y todo esto nos mantiene vivos.
¿Ese miedo se va a vencer o su fin no llega hasta que se pita el final en la jornada 42?
(Reflexiona en silencio) Yo creo que si el equipo lo sigue haciendo bien, a nivel de resultados, y llegamos a las cuatro últimas jornadas con opciones de algo pues es humano ilusionarse de cara al público y de cara a los jugadores. Es humano que la gente se ilusione y eso no se puede impedir y es malo impedirlo. Te hablo del público, nosotros todavía estamos saliendo de la UCI y esperando a que no haya una recaída. Estamos en ese proceso.

Respecto a su experiencia como jugador, sabemos que hay una gran preparación a nivel de entrenamiento y nutrición. ¿Qué ha cambiado en el comportamiento de los jugadores actuales a cuando usted jugaba?
Mucho. Hace veinte años la culpa era únicamente de los futbolistas. Ahora mismo estamos en una burbuja donde el entrenador tiene todo el protagonismo de las derrotas o cuando las cosas van mal. Hace veinte años eso no existía, hoy los futbolistas saben que mandan dentro de un club. Antes no era así. Hoy el futbolista manda. Hoy el futbolista sabe que sabe que tiene la capacidad para cargarse a un director deportivo o un entrenador y es una realidad. Esto ha cambiado y creo que es malo para los futbolistas. El futbolista dice, “con este entrenador no juego, pues voy en plan pasota en el entrenamiento a ver si lo echan”. Lo van a echar, al entrenador, pero el que va a venir no le va a poner a él. Antes éramos menos quejicas, ahora se quejan por cualquier cosa. Te hablo del fútbol en general, de lo que veo en Túnez, Francia, Inglaterra, Grecia y hablando con otros entrenadores. Todo ha cambiado.
También, entra en nuestra nómina nuestra capacidad de adaptación con ellos. Hay que saber entenderles, escucharles, tener mucha paciencia, hay que ser psicólogos, hermanos mayores, hay que ser entrenador, tener mano dura…Cada futbolista es un mundo y lo más importante es llegar a ellos, que crean en ti y en lo que estás diciendo. Si el jugador no cree, te va a escuchar y va a ir a decir “sí, sí, yo ahora voy a entrenar y a ver qué pasa mañana”. Tú tienes que llegar a ellos y ese el mayor reto que tenemos nosotros como entrenadores. El día que tú llegues a los chicos, luego van solos.
Test
Una película: Gladiador (Gladiator– Ridley Scott)
Un libro: uff…tengo que pensarlo. Leo muchas cosas relacionadas con el deporte. Un libro que he leído últimamente es sobre el después de la carrera de Zidane y cuándo empezó sus primeros pasos como entrenador. También he leído sobre Kobe Bryant y muchas cosas relacionadas con el deporte.
¿Algún libro de metodología de fútbol?: no suelo leerlos. Me intoxican.
¿Es Zidane su referente cómo entrenador?: no
¿Tiene referentes?: cada vez menos. Siempre me ha gustado el Cholo Simeone. La figura del entrenador es tan compleja, que no nos podemos fijar en una persona o en otra. Podemos tener nuestros gustos, pero tenemos que seguir nuestro camino. Es verdad que el Cholo me ha gustado desde que ha desarrollado su trabajo en el Atlético de Madrid y su capacidad para gestionar el vestuario aunque últimamente esté más desquiciado. Intento picar y aprender algo de cada uno.
Cuando era futbolista, ¿en quién se fijaba?: siempre me ha gustado y me fijaba Makélélé. Zidane obviamente me encantaba, pero mirando una posición parecida a la mía es verdad que me fijaba en Makélélé.
¿Vive en Leganés?: he vivido en la ciudad deportiva, he vivido en Villaviciosa de Odón y ahora llevo un mes viviendo a doce minutos andando de la Ciudad Deportiva. Voy andando al entrenamiento por la mañana. Doce minutos, me pongo mi música, pensando un poquito y me encanta. Ves a aficionados del Lega paseando por la calle, te saludan y me ha venido bien vivir aquí porque respiras el ambiente del Lega.
¿Algún sitio que recomiende de Leganés?: Casa Ángel está en mi calle. El Dorado, donde voy a comer casi todos los días. Y me gusta porque te sientas en una mesa y aunque hayas empatado o hayas jugado mal siempre hay un comentario de la gente. Yo soy un tío muy cariñoso y necesito sentir el cariño de la gente.
Un futbolista del Leganés al que te gustaría parecerte: yo me identifico mucho con los Bustinza, con los Javi Eraso. Me identifico con ellos. Gente sana, que no tiene nada que esconder y que te da todo incluso cuando no van convocados. Me identifico con ese perfil de futbolista: trabajador y calladito.
Si hubiera una cena/fiesta, ¿qué jugador no puede faltar?: hostia, hay varios. (Piensa) Yo creo que Xavi Quintillà, Borja Garcés, Javi Hernández. Róbert tiene pinta de ser un personaje. Habrá que ver a Yacine, que está muy tranquilo. Lazar hay que llevárselo también por ahí. Todos los que te he dicho son los que no invitarías a una biblioteca o museo (ríe).
¿Qué está significando el CD Leganés para Medhi Nafti como entrenador y como persona?
Un reto, un escalón más en mi carrera como entrenador. Estoy aprendiendo diariamente con esta plantilla compleja. Es una plantilla compleja, no complicada. Es un reto muy bonito de aquí a final de temporada poder devolver un poco la ilusión a nuestra afición. Como yo siempre digo, yo aquí no soy eterno ni sé cuánto va a durar mi estancia en Leganés. No sé si van a ser unos meses, unos años, no lo sé. Pero quiero que el día que me marche de aquí, la gente tenga un buen recuerdo mío y que puedan decir que me he equivocado, que he acertado, pero que me he entregado al Leganés. Es lo único que me importa realmente.