El centrocampista ya es el jugador de la plantilla que más ocasiones ha generado esta temporada

A pesar de llevar solo cuatro partidos de liga disputados por haber llegado con la liga empezada, Rubén Pardo se ha convertido rápidamente en un jugador clave para Asier Garitano. Ya demostró su valía en su cesión al conjunto pepinero el año pasado y, esta campaña, ya es el jugador que más ocasiones ha generado de toda la plantilla del Leganés. A Pardo le han bastado cuatro partidos para alcanzar esto. Después de debutar ante el Eibar en la cuarta jornada, ha generado diez ocasiones de gol. De estas, tres han acabado con el balón dentro de la jaula: dos asistencias ante Eibar y Amorebieta y una asistencia indirecta ante el Mirandés. Otro dato interesante es que siete de los ocho puntos del Leganés en liga han llegado con Pardo en el campo.

Lo cierto es que el Lega ya conocía de sobra al centrocampista riojano. La pasada campaña demostró su gran nivel en la zona de creación y fue uno de los mejores jugadores de la plantilla. Además, varias de sus ocasiones, igual que el curso pasado, han llegado a balón parado, faceta en la que es especialista. Sería extraño que acabara la temporada sin marcar al menos un gol de tiro libre directo. Su adaptación al equipo tampoco fue un problema según el propio Garitano, ya que conoce muy bien al club y a sus compañeros por su anterior temporada en Butarque.

En general, la medular del Lega es mucho más creativa que al inicio de temporada. Rubén Pardo y Fede Vico se han unido a la causa para acompañar a Gaku y conformar así un triunvirato de centrocampistas con una gran capacidad de creación. De hecho, el japonés es el segundo jugador de la plantilla que más ocasiones ha generado (8). Los centrocampistas físicos y de corte defensivo como Perea o Doukouré han ido perdiendo protagonismo con el objetivo de tener una sala de máquinas con menos músculo, pero mucho más creativa y dinámica.