
Vigésimo octavo programa de la 14ª temporada con la entrevista a Seydouba Cissé, centrocampista del C.D. Leganés, y Carlos Martínez, entrenador del filial pepinero, en un nuevo programa de Hora Blanquiazul para analizar el empate ante el Lugo. Desde casa, con David Pineros y Alberto Velasco. Todos los lunes, en Antena Cemu Radio, 89.2 FM, y en Ivoox, iTunes y Spotify.
Además del joven centrocampista, Carlos Martínez nos acompañó en nuestra hora de radio y habló de sus expectativas en el filial e hizo una valoración general del trabajo durante esta temporada. Sin embargo, el protagonista de este programa fue un Cissé que, a pesar de sus dificultades con el idioma, atendió a las preguntas de nuestros compañeros.
20 partidos, 14 de titular, 3 goles… ¿eres consciente de todo lo que has conseguido este año?
Sí, es un buen debut. El club, los compañeros y el entrenador me ayudaron mucho. Soy consciente del buen trabajo pero falta un poco más. El año que viene seguiremos en Segunda División y toca trabajar para que sea mejor que esta temporada.
¿Cómo alguien tan joven consigue mantener los pies en el suelo?
Nafti y algunos compañeros hablan el mismo idioma que yo (francés). Todo el vestuario me hablan mucho y he aprendido mucho con ellos. Yo nunca paro de trabajar y siempre pienso en positivo. Yo me decía que mi momento tendría que llegar. Cuando me da la oportunidad, la aproveché. Ahora estoy jugando y las cosas están saliendo bien. Es una temporada que nunca voy a olvidar. También he aprendido mucho en el filial con Carlos. He aprendido mucho con él.
¿Cómo fueron tus orígenes antes de llegar al Leganés?
Jugué en la academia de Guinea cuando tenía 11-12 años. Luego me fui con la selección sub-17 a jugar la Copa África y el Mundial. De ahí, me llamó el Anderlecht para hacer la prueba en Bélgica. Estuve un mes de prueba pero no firmé un contrato porque los jugadores africanos tenemos que tener 18 para eso. Se acabó mi visado, volví a Guinea, estuve tres meses y me fui a Dinamarca.
Estuve de prueba pero no me salió bien y, cuando estaba en el hotel, me llamó mi representante diciendo que ya tenía un nuevo club en España. Pensé que me pasaría lo mismo. Fui a Barcelona, que es donde él vivía; y de ahí cogí un tren a Leganés para hacer la prueba con el juvenil con gente como Naim o Rentero. Me quisieron firmar pero tuve un problema en el visado y me quise hacer otro pero llegó el coronavirus. Me dijeron que no podía jugar con el juvenil pero sí con el Leganés C. Cuando acaba el coronavirus, tuve que volver a hacerme el visado para jugar con el filial. Estuve cuatro meses intentando solucionarlo. Pensé incluso en jugar la liga de Guinea pero llamó un día la embajada y me dijo que ya tenían el visado. Carlos me ayudó mucho en todo este proceso. Ahora ya no pienso en todo esto. Estoy pensando en el futuro. Fue un momento complicado pero hay cosas malas que tienes que aprender en la vida.
¿Cómo fue tu niñez con tu deseo de ser futbolista?
Mi padre es un ex futbolista. Mi familia siempre me decía que la escuela es muy importante. Mi padre es un profesor y me decía que yo no podía jugar al fútbol, que necesitaba dinero. Mi familia es pobre, así que iba a la escuela y luego me iba a jugar al fútbol. Hubo un torneo que jugué y había ojeadores que se fijaron en mi y querían llevarme a la capital, pero mi padre me decía que no podía irme ahí con diez años. Ahora mi padre y mi familia están muy felices por mi.
Cuando vas a entrenar por primera vez con Carlos y te pone de lateral, ¿qué pensabas?
Yo siempre quiero jugar, pero hay un momento en el que le digo a mi representante que no quiero jugar de lateral (ríe). Él habló con Broto y le dijo que no pero, al final, Carlos me dice que me quiere en el centro del campo y de lateral. Donde me pongan, yo juego igual.
¿Qué primer recuerdo positivo tienes de tu llegada?
Yo llegué aquí y encontré a Carlos y a Broto. Carlos me habló cuando Garitano me convocó sin haber jugado y me dijo que había que entrenar bien y que las cosas positivas llegarán pronto. Seguí entrenando alternando con el filial y el primer equipo. La gente de Leganés son todos muy buenos conmigo.
Imagino que estarás sorprendido y agradecido por ser convocado por Guinea.
Jugamos contra la Egipto de Salah, que es un gran equipo, pero también hay muchos jugadores en Guinea muy buenos como Naby Keita, del Liverpool. Como se dice en Leganés, los sueños se cumplen (ríe). No me imaginaba que llegara tan pronto. Ha sido un año increíble para mi: he firmado mi primer contrato profesional, he sido convocado con mi selección… tengo muchas ganas de disfrutar y de hacer feliz a la gente.
¿Tienes favorito para la final del sábado?
(Ríe) El Liverpool.
¿Ya te estás despidiendo de algunos compañeros que se van? ¿Qué ambiente hay en el vestuario del Lega en este sentido?
Eraso me dice que coja su número, el 17. Tengo muy buena relación con él. Es triste cuando algún compañero se va pero el fútbol es así. Alguien se va y alguien vendrá. He tenido una buena experiencia con ellos y tengo que darles las gracias y desearles muchas suerte.
¿Qué significa Carlos Martínez para ti?
Es una persona buena, le llamó «papá» muchas veces. Aprendo mucho con él, le considero como mi padre y le tengo que dar las gracias por todo.
¿Qué mensaje mandas a esos jóvenes que no le llegan los resultados y las oportunidades que te han llegado a ti?
Hay que seguir trabajando y hay que esperar la oportunidad. Siempre hay que pensar en positivo porque las cosas llegarán.
¿Qué te parece la afición del Leganés?
La afición es una gran motivación. Cada partido en casa te hace dar más del 100%, es magnífica.
¿Qué nota se pone el vestuario al acabar la temporada?
6-7.
¿Cómo han sido estas semanas sin jugarse nada?
Yo quiero jugar todos los partidos si tengo posibilidad. Hay que terminar la temporada con una victoria.
¿Qué es para ti Leganés?
Leganés es mi vida entera. Me lo ha dado todo. Me dio la oportunidad. Es mi casa.